Al menos cinco personas han resultado muertas y dos heridos por el ataque provocado por un hombre armado con un arco y flechas en la ciudad noruega de Kongsberg (al suroeste de Oslo).
“Creemos que es una persona sola la que ha cometido los hechos. Es natural analizar si se trata de un acto terrorista. Pero el individuo aún no ha sido interrogado”, dijo en rueda de prensa el jefe de policía del distrito suroeste, Øyvind Aas, para quien es “demasiado pronto” para especular sobre el móvil del suceso.
La policía noruega recibió a las 18.13 hora local (16.13 GMT) un aviso de que un hombre armado con un arco y flechas se movía por el centro de esa ciudad, y este fue detenido a las 18.47, después de que se produjese una “confrontación”.
“Hay muchas escenas del crimen. Esta persona se ha movido por una gran zona del centro donde se han cometido actos delictivos”, afirmó Aas sobre el recorrido del agresor, que entró también en un supermercado.
Los ataques ocurrieron en “una amplia zona” de Kongsberg, un municipio de unos 28.000 habitantes en el sureste de Noruega, dijo la policía.
La Dirección General de Policía ha activado una orden temporal de que todos los agentes del país vayan armados, contra la norma habitual, aunque no hay por el momento “indicaciones concretas” de que pueda haber un cambio en el nivel de amenaza terrorista del país, consta en un comunicado.
La policía había informado horas antes de una acción en el centro de Kongsberg y había pedido a los residentes que no saliesen de sus casas después de constatar que una persona había sido herida de un disparo con una flecha.
Varias unidades policiales, incluidos helicópteros y un grupo de especialistas antiexplosivos fueron movilizados.
Según la policía noruega, el individuo recorrió varias zonas atacando a gente antes de ser detenido.
Según un testigo, el hombre caminaba por la pequeña ciudad disparando a todo el que veía. “Qué mundo loco en el que vivimos”, dijo el testigo.
La ministra de Justicia y Seguridad Pública de Noruega, Monica Maeland, ha recibido información actualizada sobre los atentados y está siguiendo de cerca la situación, según el ministerio.
El ayuntamiento de Kongsberg ha habilitado un centro de acogida para los afectados y movilizado a un equipo de crisis para afrontar la situación.
De acuerdo con el tabloide VG, los servicios de inteligencia noruegos (PST) han sido informados de los hechos, aunque por el momento la policía considera que es demasiado pronto para saber si se trata de un acto terrorista.
Noruega ha sido tradicionalmente una nación pacífica, pero ha sufrido ataques de extrema derecha.
El extremista Anders Behring Breivik llevó a cabo dos ataques en los que murieron 77 personas el 22 de julio de 2011.
Breivik primero detonó una bomba en la capital, Oslo, junto al edificio que albergaba la oficina del primer ministro, y luego se lanzó a tiroteos en un campamento de verano para jóvenes de izquierda en la isla de Utoya.
En agosto de 2019, el autoproclamado neonazi Philip Manshaus abrió fuego contra una mezquita en las afueras de Oslo antes de ser dominado por fieles y nadie resultó herido de gravedad.
Sin embargo, antes había matado a tiros a su hermanastra, que había sido adoptada en China, en lo que los fiscales calificaron de “acto racista”.
Los servicios de seguridad también han frustrado varios ataques yihadistas planeados.
(Con información de Reuters, AFP y EFE)
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