Las continuas precipitaciones en la provincia central china de Shanxi causaron la evacuación de 120.000 personas, mientras que el número de damnificados asciende a 1,7 millones, anunció este lunes la agencia oficial de noticias Xinhua.
El Departamento de Emergencias provincial informó también de la destrucción de 190.000 hectáreas de tierras de cultivo y del colapso de más de 17.000 casas.
Asimismo, la Oficina Meteorológica de Shanxi, que suele ser una región seca, advirtió de que se esperan más precipitaciones en la parte sur de esta provincia, que tiene una población de unos 35 millones de habitantes repartidos en una superficie similar a la de Uruguay.
Desde las 20:00 (12:00 GMT) del pasado 2 de octubre hasta las 8:00 (1:00 GMT) del día 7, las precipitaciones llegaron a los 119 litros por metro cuadrado, cifra tres veces superior a la media de octubre en la provincia, según la Oficina.
Xinhua también informó este martes de la ruptura de una presa el pasado sábado en el Fenhe, un afluente del río Amarillo que registró su segunda mayor crecida en casi 40 años. Las lluvias provocaron además daños en una parte de la muralla de la ciudad antigua de Pingyao, declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO y popular destino turístico. Las lluvias constantes eran la mayor amenaza de las antiguas estructuras de arcilla de la ciudad, según la agencia estatal de noticias.
La semana pasada, las autoridades provinciales ya informaron del fallecimiento de al menos cinco personas por las lluvias.
La provincia vecina de Shaanxi también sufrió la semana pasada el efecto de las persistentes precipitaciones, que provocaron la evacuación de más de 50.000 ciudadanos en la provincia, según Xinhua.
Recientemente, el Centro Meteorológico Nacional de China informó que las lluvias en la parte norte de China (que incluye a Shanxi) marcaron un “récord histórico” el pasado septiembre.
El pasado julio, el centro de China sufrió intensas precipitaciones que dejaron más de 300 muertos en la provincia de Henan, según el balance de las autoridades locales.
Minas cerradas
Decenas de minas de carbón del norte de China tuvieron que cerrar a causa de las inundaciones registradas durante el fin de semana, mientras el país intenta aumentar la extracción para hacer frente a la escasez de electricidad, informó este lunes la prensa local.
Más de 60 minas interrumpieron su actividad en la provincia de Shaanxi , al oeste de Beijing. Esta suspensión cae en mal momento, pues la producción de electricidad china no alcanza a satisfacer una fuerte demanda industrial en plena reactivación económica tras la parálisis provocada por la pandemia de covid-19. El carbón garantiza el 60% de la producción eléctrica del país.
Varias regiones tuvieron que imponer cortes al suministro eléctrico en las últimas semanas, lo que afectó a la actividad industrial.
Un total de 62 minas de Mongolia interior, una importante región carbonera del norte del país, recibieron un aviso oficial en el que les solicitaban que aumentaran la producción hasta los 98 millones de toneladas, indicó la semana pasada la prensa nacional. Hasta la fecha, los precios reglamentados no han incitado a las centrales eléctricas a aumentar su producción.
(Con información de EFE y AFP)
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