Rusia registró hoy un nuevo récord de muertes por COVID-19 con 968 decesos en la última jornada, el máximo desde el inicio de la pandemia del coronavirus, informó el centro operativo de lucha contra esta enfermedad infecciosa.
En Moscú fallecieron 70 pacientes y en San Petersburgo 61.
En lo que va de registro, el país ha notificado 215.453 decesos por COVID-19, si bien las estadísticas oficiales sobre exceso de muertes habituales en el mismo periodo triplican esta cifra.
En la última jornada, en Rusia se confirmaron además 29.362 nuevos casos, con lo cual el país se acerca al listón de los 30.000 contagios diarios.
El récord absoluto de contagios diarios durante toda la pandemia tuvo lugar el 24 de diciembre de 2020, con 29.935 casos.
La capital rusa sigue siendo el principal foco de la pandemia, con 6.001 nuevos casos en el último día, 1.407 más que el viernes y el máximo en tres meses. La sigue San Petersburgo, con 2.717 infecciones recientes. Este nuevo registro eleva el total de casos de COVID-19 detectados en el país a 7.746.718.
Las autoridades atribuyen el aumento de los casos sobre todo a la propagación de la variante Delta, más contagiosa que las anteriores.
Rusia no logra bajar las cifras de contagio y de muertes desde la ola de junio pasado, aunque tuvo un respiro breve a fines de agosto.
En paralelo, permanece la reticencia de los rusos a vacunarse, lo que ha frustrado los planes del Gobierno de vacunar al 60 % de la población rusa antes de fin de año. Hasta el momento solo 44,96 millones de rusos, o el 30,8 % de la población, ha recibido la pauta completa, según el portal Gogov.
El ministro de Sanidad de Rusia, Mijaíl Murashko, informó este lunes que 1,8 millones de rusos se inocularon una tercera dosis de refuerzo.
El titular de Sanidad indicó que “solo el 2 % de los vacunados se enferman”, por lo cual la inmensa mayoría de los pacientes que ingresan en los hospitales con COVID-19 no habían sido vacunados.
(Con información de EFE)
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