La Policía nigeriana liberó el jueves “en una operación de rescate” a 187 personas que habían sido secuestradas por hombres armados en el estado noroccidental de Zamfara, según confirmaron a la agencia de noticias EFE fuentes de las Fuerzas de Seguridad.
“Nuestros agentes llevaron a cabo una operación de búsqueda y rescate en el bosque de Tsibiri ayer después de la cual rescatamos con éxito a 187 víctimas”, confirmó este viernes por vía telefónica el portavoz de la Policía en Zamfara, Muhammed Shehu.
Según Shehu, las víctimas rescatadas -la mayoría hombres aunque también había mujeres y menores- provenían de las localidades de Rini, Gora y Sabon Birni y habían permanecido retenidas en el bosque por los secuestradores durante semanas.
Medios locales documentan, asimismo, que las víctimas habían pasado mucha hambre durante su secuestro, llegando a alimentarse con hojas y hierbas.
Shehu señaló que el rescate fue posible gracias a las medidas de seguridad establecidas por el gobierno del estado de Zamfara para frenar las actividades de las bandas de hombres armados (identificados en el país como “bandidos”).
En este sentido, las telecomunicaciones han sido cortadas durante semanas en el estado y se ha restringido la circulación de motocicletas, un modo de transporte habitualmente usado por los atacantes.
“Las medidas de seguridad están dando los resultados deseados. Hemos eliminado a muchos de estos criminales y arrestado a decenas de ellos. Continuaremos presionándolos hasta que acabemos con este problema de bandidaje, robo de ganado y otros”, afirmó el portavoz.
Una ola de secuestros masivos a manos de estos “bandidos” se viene dando en el centro-norte y el noroeste de Nigeria desde principios de año, y el blanco más habitual de los atacantes son los centros educativos.
Sólo en el mes de agosto en Zamfara fueron secuestradas al menos 50 personas el día 22 y unas 60 personas el día 20.
Entre el 27 y el 28 de agosto, por otro lado, se anunció la liberación de 140 estudiantes e integrantes del personal que habían sido secuestrados en tres ataques ocurridos en centros educativos de los estados de Zamfara, Kaduna (noroeste) y Níger (centro-norte).
El pasado 13 de septiembre fueron liberados también al menos 75 alumnos tras ser secuestrados el 1 de septiembre en la Escuela de Secundaria Diurna del Gobierno en Koya, también en Zamfara.
Tras este ataque, el gobernador de Zamfara, Bello Matawalle, ordenó el cierre “con efecto inmediato” de todas las escuelas primarias y secundarias del estado.
El pasado 12 de junio, el presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, prometió acabar con esos sucesos y manifestó su “pésame” a las familias de las víctimas de la violencia cometida por bandidos, si bien ese problema sigue sin resolverse.
(Con información de EFE)
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