La Administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó el lunes que seguirá “ayudando” a las autoridades de Taiwán para que mantenga su “capacidad de autodefensa”, a la par que exigió a China que cese su “presión y coerción militar” contra la isla.
“Tenemos un interés permanente en la paz y la estabilidad en todo el estrecho de Taiwán. Es por eso que continuaremos ayudando a Taiwán a mantener una capacidad de autodefensa”, anunció la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, durante una conferencia
Así, Psaki señaló que el compromiso de Estados Unidos con Taiwán es “sólido como una roca”, y recordó que las autoridades estadounidenses han sido claras al respecto de este conflicto. “Continuaremos observando la situación muy de cerca”, advirtió
Casi 150 aviones de combate chinos habían traspasado la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) de Taiwán desde el viernes, cuando Beijing marcó su Día Nacional con su demostración de fuerza aérea más grande en ese momento, sobrevolando la isla con 38 aviones.
Ante esto, las Fuerzas taiwanesas emitieron una serie de advertencias por radio y activaron el sistema antiaéreo para supervisar dichas incursiones, según explicó el Ministerio de Defensa.
En este contexto, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, advirtió sobre “consecuencias catastróficas” si la isla cayera en manos de China y prometió “hacer lo que sea necesario” para protegerse de las amenazas en un artículo publicado el martes.
Tsai advirtió que una falla en la defensa de Taiwán sería “catastrófica” tanto para la isla como para la región en un artículo que escribió para Foreign Affairs publicado el martes.
“Deberían recordar que si Taiwán cayera, las consecuencias serían catastróficas para la paz regional y el sistema de alianzas democráticas”, dijo Tsai.
“Sería una señal de que en la competencia global de valores de hoy, el autoritarismo tiene la ventaja sobre la democracia”, agregó.
Taiwán espera una coexistencia pacífica con China, dijo, pero “si su democracia y estilo de vida se ven amenazados, Taiwán hará todo lo posible para defenderse”.
Si Taiwán cayera, las consecuencias serían catastróficas para la paz regional y el sistema de alianzas democráticas. Sería una señal de que en la competencia global de valores de hoy, el autoritarismo tiene la ventaja sobre la democracia
El gobierno de Tsai instó el lunes a Beijing a detener las “acciones de provocación irresponsables” después de que un récord de 56 aviones chinos, incluidos bombarderos con capacidad nuclear, cruzaran la zona de identificación de defensa aérea de Taiwán.
“En medio de intrusiones casi diarias del Ejército Popular de Liberación, nuestra posición sobre las relaciones a través del Estrecho permanece constante: Taiwán no cederá ante la presión”, agregó Tsai.
El ADIZ no es lo mismo que el espacio aéreo territorial de Taiwán, pero incluye un área mucho mayor que se superpone con parte de la propia zona de identificación de defensa aérea de China e incluso incluye parte del continente.
Taiwán vive bajo la constante amenaza de invasión de China, que ve a la isla democrática autogobernada como su territorio que algún día será retomado, por la fuerza si es necesario.
El presidente Xi Jinping ha descrito la toma de Taiwán como “inevitable” y Beijing ha aumentado la presión militar, diplomática y económica desde las elecciones de Tsai en 2016, ya que considera que la isla “ya es independiente” y no forma parte de una “una sola China”.
En los últimos dos años, Beijing ha comenzado a enviar grandes salidas a la zona de defensa de Taiwán para señalar insatisfacción en momentos clave y para mantener estresada regularmente la envejecida flota de cazas de Taipei.
El año pasado, un récord de 380 aviones militares chinos hicieron incursiones en la zona de defensa de Taiwán. El número a octubre de este año ya superó los 600.
Tras las declaraciones estadounidenses, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de China defendieron que “Taiwán pertenece a China” y respondieron que “Estados Unidos no está en posición de hacer comentarios irresponsables”.
“Es necesario que Estados Unidos deje de apoyar a las fuerzas separatistas que se manifiestan a favor de la independencia de Taiwán y que dé pasos concretos por salvaguardar la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Jua Chunying.
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