Fumio Kishida fue investido este lunes como nuevo primer ministro de Japón en una sesión parlamentaria extraordinaria tras su victoria en las primarias del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD).
El nombramiento de Kishida fue ratificado formalmente en una votación en ambas cámaras, en las que la coalición gobernante cuenta con amplia mayoría, y sucede a Yoshihide Suga, quien renunció en horas previas en bloque junto a su Gabinete tras poco más de un año al frente del Ejecutivo.
El nuevo jefe de Gobierno tiene previsto anunciar la composición de su Gobierno en las próximas horas, en el que se espera que más de una decena de carteras estén encabezadas por ministros primerizos y que mantenga puestos clave, en una búsqueda de cierta estabilidad de cara a las inminentes elecciones generales.
Kishida, descendiente de una familia política de Hiroshima, había sido electo el miércoles pasado presidente del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD), venciendo al popular jefe de la campaña de vacunación, Taro Kono.
Dado que la coalición gobernante del PLD tiene una amplia mayoría legislativa, Kishida tenía asegurada la votación en el parlamento para convertirse en jefe de Gobierno de la tercera mayor economía mundial.
Antes de la votación, Kishida dijo que está listo para asumir el alto cargo.
“Creo que será un nuevo inicio en el verdadero sentido”, dijo a periodistas. “Quiero asumir retos con determinación y resolución firme ante el futuro”, agregó.
- Pocos cambios -
Kishida es considerado una figura confiable, con apoyo de su propia facción dentro del PLD y no se cree que cambie significativamente las políticas del actual Gobierno.
Su elección se produjo luego de que el primer ministro Yoshihide Suga, quien presentó su renuncia la mañana del lunes, anunció que no volvería a aspirar a ser líder del PLD tras solo un año en el cargo.
Kishida deberá presentar el lunes por la tarde a su nuevo gabinete, pero detalles publicados por medios locales sugieren que varias carteras importantes seguirían en manos de sus actuales ocupantes.
Entre ellos podrían estar al ministro de Relaciones Exteriores, Toshimitsu Motegi, y el de Defensa, Nobuo Kishi, según medios locales.
Se espera que el gabinete incluya a tres mujeres, entre ellas Seiko Noda, quien aspiró a liderar el PLD y será la ministra encargada de enfrentar la caída en la tasa de natalidad en Japón.
Kishida tendrá numerosos desafíos, desde tratar de conducir la economía en la era postpandémica hasta enfrentar las amenazas militares de Corea del Norte y China.
También dirigirá al PLD en las elecciones generales, previstas para noviembre, aunque medios locales informaron el lunes que Kishida quiere que se realicen el 31 de octubre.
Se prevé que el partido de Gobierno y sus socios de coalición retengan el poder en esas elecciones, pero podrían perder algunos escaños por el enojo del público con la respuesta del gobierno al coronavirus.
La popularidad del gobierno de Suga cayó fuertemente al luchar por contener olas de contagios de covid-19, incluyendo un brote récord durante los Juegos de Tokio, en julio pasado.
En su campaña por la jefatura del PLD, Kishida enfatizó sus planes de corregir los errores del Gobierno con la pandemia, y se comprometió a impulsar un nuevo estímulo económico.
(Con información de EFE y AFP)
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