Estados Unidos y la Unión Europea (UE) dieron este miércoles el primer paso en el acercamiento de sus posiciones el miércoles, tras las tensiones desatadas la última semana por la alianza de defensa del Indopacífico conocida como AUKUS.
Así, y con la idea de reconstruir el frente contra China, inauguraron este miércoles la primera ronda del Consejo de Comercio y Tecnología bilateral (TTC, en inglés).
En el encuentro, que se celebró en Pittsburgh (Pensilvania), participaron por el lado estadounidense el secretario de Estado, Antony Blinken; la secretaria de Comercio, Gina Raimondo; y la representante de Comercio de EEUU, Katherine Tai; y por el europeo los vicepresidentes ejecutivos Valdis Dombrovskis y Margrethe Vestager.
”Estamos juntos a la hora de proteger a nuestros negocios, consumidores y trabajadores de prácticas injustas, en particular aquellas planteadas por economías no de mercado, que están socavando el sistema comercial global”, señaló el comunicado conjunto al término del encuentro.
China, en la sombra
Blinken aseguró que uno de los ejes de las conversaciones fue “la cooperación transatlántica sobre las cadenas de suministro y para detener influencias y actores autoritarios”.
Por su parte, el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, destacó que ambas partes buscarán reforzar la colaboración para “evitar que tecnologías sensibles no caigan en las manos equivocadas”.
Todo ello en referencia a la creciente preocupación por el auge de China como potencia global en estas áreas.
El TTC trató con prioridad tecnologías como las redes 5G y 6G, la inteligencia artificial, el internet de las cosas, la regulación de plataformas, los avances farmacéuticos y médicos, o la robótica.
Asimismo, puso su foco en el problema de la escasez mundial de superconductores, necesarios para fabricar los microchips que hacen funcionar cada vez más dispositivos conectados, y que está afectando la recuperación económica global.
El comunicado remarcó el “compromiso mutuo para construir una alianza que permita reequilibrar las cadenas de suministros” con el objetivo de garantizar su disponibilidad y evitar “una competición de subsidios”.
”Subrayamos la importancia de identificar fallas y vulnerabilidades, delinear la capacidad en la cadena de valor y fortalecer nuestros ecosistemas de semiconductores desde la investigación y el diseño a la manufactura para mejorar la resistencia”, agregó la nota conjunta.
Desde España, la ministra de Comercio, Reyes Maroto, destacó que la solución a la falta de semiconductores pasa por “actuaciones conjuntas a ambos lados del Atlántico”, por lo que calificó la cita como “un gran avance”.
Tormenta transatlántica
Washington y Bruselas viven uno de los momentos más tensos en las relaciones bilaterales desde la llegada del presidente Joe Biden a la Casa Blanca después de la retirada caótica de Afganistán en agosto, que muchos europeos consideran que Estados Unidos manejó mal, y de la ira europea por el acuerdo estadounidense para proporcionar submarinos a Australia este mes.
De hecho, la fecha de la primera ronda del consejo estuvo cerca de posponerse por el anuncio inesperado para la UE de la llamada alianza “Aukus” entre EEUU, el Reino Unido y Australia, país que en ese nuevo marco canceló un pedido multimillonario de submarinos a Francia.
”Simplemente verse en persona y ver iniciar las conversaciones entre autoridades de EEUU y la UE será una extremadamente necesaria señal de progreso. Así de penoso es el estado de las relaciones en el mundo post-Trump y en medio de la pandemia”, aseguraron Chad P. Bown y Cecilia Malmström, investigadores del centro de estudios Peterson Institute de Washington.
La iniciativa del TTC cristalizó en la cumbre bilateral UE-EEUU de junio pasado en Bruselas, en la que Biden y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunciaron oficialmente su lanzamiento, aunque venía preparándose desde la Administración del republicano Donald Trump.
Con información de EFE
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