Las autoridades rusas declararon el miércoles “agentes del extranjero” a una destacada oenegé y a 22 personas, una controvertida apelación que implica importantes restricciones y que Moscú utiliza cada vez más contra las voces críticas.
El ministerio de Justicia ruso publicó la lista actualizada en su sitio web.
En Rusia, las organizaciones o personalidades consideradas “agentes del extranjero” tienen que registrarse ante las autoridades, pasar por largos trámites administrativos e indicar claramente esta condición en todas sus publicaciones, incluidos sus tuits.
Según Moscú, la lista incluye organizaciones financiadas desde el extranjero y con actividades “políticas” en Rusia.
Entre los recién declarados “agentes del extranjero” se encuentra Piotr Verzílov, creador del sitio web Mediazona, especializado en el seguimiento de casos judiciales relacionados con la oposición.
Este activista había sido miembro del grupo de protesta Pussy Riot y fue víctima de un grave envenenamiento en 2018, del que culpa al Kremlin.
“Se trata de una medida profundamente discriminatoria”, comentó Serguéi Smirnov, también incluido en la nueva lista, redactor jefe de Mediazona.
Por su parte la oenegé OVD-Info, una de las mejores fuentes en Rusia para registrar las detenciones durante las manifestaciones de la oposición, también fue clasificada como “agente del extranjero”.
En los últimos meses, periodistas, activistas y medios de la oposición fueron clasificados como “agentes del extranjero”.
Esta semana, el opositor ruso encarcelado Alexei Navalny se enfrentó a una nueva investigación penal por “extremismo”, un delito castigado con hasta 10 años de cárcel, en una nueva etapa de la represión de su movimiento tras el desmantelamiento de sus organizaciones.
Las investigaciones contra él y varios colaboradores cercanos se producen tras la victoria en las elecciones legislativas del partido de Vladimir Putin, después de una campaña para excluir de las urnas a casi todos los candidatos contrarios al Kremlin.
Los partidarios de Navalny no pudieron presentarse después de que sus organizaciones fueran prohibidas y clasificadas como “extremistas” en junio.
Desde principios de año, Navalny está encarcelado con una sentencia de dos años y medio por un caso de fraude que él considera político.
El opositor y sus aliados están ahora acusados de haber “creado y dirigido una organización extremista” a través de su Fondo Anticorrupción (FBK) y otras ocho organizaciones.
También se le acusa desde agosto de llamar a sus seguidores a cometer “actos ilícitos”, un delito castigado con tres años de prisión.
Según un comunicado del Comité de Investigación, encargado de las principales investigaciones en Rusia, Navalny y sus aliados fueron acusados de haber “creado y dirigido una organización extremista” que de 2014 a 2021 pedía “un cambio de poder por la vía violenta”.
Según los investigadores, las manifestaciones ilegales que organizaban el opositor y sus aliados conllevaban “llamamientos a acciones extremistas y terroristas”.
Los cargos, que conllevan una pena de 10 años de prisión, también apuntan a dos de sus colaboradores cercanos, Leonid Volkov e Ivan Zhdanov.
(Con información de AFP)
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