Un ex alcalde que una vez fue considerado un modelo para la integración de inmigrantes en Italia fue sentenciado a 13 años de cárcel el jueves por una serie de delitos, incluido el de favorecer la inmigración ilegal.
Domenico “Mimmo” Lucano, ex alcalde de Riace, también fue hallado culpable de fraude, malversación de fondos, asociación delictuosa y abuso de autoridad por la corte en Calabria, la región que forma la “punta del pie” en la península italiana.
La pena dictada en primera instancia ha sido de casi el doble de los 7 años pedidos por la fiscalía de Locri, que planteó la hipótesis de la existencia de un sistema delictivo en lo que había sido bautizado como un ejemplo en la acogida de los migrantes.
Lucano ha negado haber cometido alguna falta. El ex alcalde colocó una mano en la frente en señal de incredulidad al escuchar el veredicto y la sentencia dictada después de tres días de deliberaciones.
“Esta es una historia sin precedentes. Me mancharé para siempre por pecados que no he cometido. Esperaba una absolución”, dijo Lucano, que fue alcalde de Riace desde 2004 hasta su detención en 2018, tras conocer la sentencia.
La fiscalía alegó que Lucano facilitó matrimonios por conveniencia entre hombres italianos del poblado de Riace y mujeres extranjeras, con el fin de que ellas obtuvieran permisos de residencia de Italia. La fiscalía también argumentó que Lucano usó indebidamente fondos del gobierno destinados para la ayuda a migrantes, incluyendo 5 millones de euros que los fiscales afirman fueron a dar a bolsillos privados y no fueron usados en la asistencia a los migrantes, aunque no se ha probado que hubiese ganancias económicas por parte del regidor.
Por su parte, sus abogados indicaron que apelarán tanto a la condena como a la sentencia, que fue unos cinco años más larga que lo que los fiscales habían pedido.
“Es una condena exorbitante que va totalmente en contra de la evidencia ... (es) totalmente incomprensible e injustificada”, dijeron los abogados Giuliano Pisapia y Andrea Daqcua.
“Más de 13 años de prisión para un hombre como Mimmo Lucano, que vive en la pobreza y no ha tenido ventajas pecuniarias o no pecuniarias de sus acciones como alcalde de Riace... asombroso”, dijeron.
Lucano, que apelará, “siempre ha estado comprometido con su comunidad y con la acogida e integración de niños, mujeres y hombres que huyen de la guerra, la tortura y el hambre”, señalaron.
Según el abogado Pisapia, un ex alcalde de izquierda de Milán, dijo que se trató de un juicio con motivos políticos. “Sin duda, hubo una cierta hostilidad hacia Lucano”, señaló.
Lucano permanece en libertad a la espera de los resultados de sus apelaciones finales.
Grupos humanitarios que rescatan migrantes de botes de traficantes no aptos para el mar en el Mediterráneo y grupos de derechos humanos como Amnistía International manifestaron enojo por el veredicto y sentencia de la corte.
Durante años, el modelo aplicado en Riace, una localidad de menos de 2.000 habitantes, para la acogida a los inmigrantes había dado la vuelta al mundo.
El alcalde de esta ciudad, con un importante problema de despoblación, se había volcado en la acogida de inmigrantes para repoblar las casas abandonadas de Riace, donde ahora viven cientos de extranjeros.
Las casas abandonadas habían sido restauradas con los fondos europeos para dar una vivienda a los inmigrantes, que se habían instalado en el país y creado trabajo con talleres artesanales y nuevos restaurantes, atrayendo turistas.
El renacer de Riace había sido incluso el tema de un documental de 2010 del cineasta alemán Wim Wenders titulado “Il Volo”, en el que contaba la historia de cómo Lucano había logrado que su pueblo sobreviviera gracias al eficaz proyecto de acogida de refugiados, dándoles cobijo en las casas abandonadas del municipio.
En 2016, la revista Forbes le incluyó entre los 40 líderes mundiales más influyentes y también la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, visitó el pueblo italiano y destacó su “ejemplo de buena política en la acogida” de refugiados y también de “integración y lucha contra la xenofobia”.
El tribunal también ordenó a Lucano que reembolsara 500.000 euros (580.000 dólares) en fondos de la UE.
“Estoy fuera de la ley porque el Estado se ha portado de manera cobarde conmigo”, dijo Lucano al salir de la corte, según el diario Repubblica.
“Me he pasado la vida persiguiendo ideales antimafia. Me convertí en alcalde, me puse del lado de los menos afortunados, de los refugiados”, dijo, y subrayó que “ni siquiera los crímenes de la mafia reciben tales sentencias”.
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