Las acciones de la filial de vehículos eléctricos de Evergrande, el promotor inmobiliario chino en grave crisis, registraban este lunes una fuerte caída del 10% en la bolsa de Hong Kong.
La acción de Evergrande New Energy Vehicle (NEV) cayó a 1,95 dólares de Hong Kong, tras anularse el domingo un proyecto de sacar a bolsa en Shanghai a esta filial.
Evergrande tiene una enorme deuda de 260.000 millones de euros (más de USD 300.000 millones), y el miedo a una quiebra de este coloso chino desestabilizó la semana pasada a los mercados financieros mundiales.
En un comunicado divulgado el domingo, Evergrande NEV explicó que los problemas de tesorería de la empresa matriz iban a tener “un impacto material nefasto” en la producción a gran escala de vehículos eléctricos. Además, admitió que “no hay garantías de que el Grupo pueda cumplir sus obligaciones financieras en virtud de los contratos correspondientes”, mientras busca inversores estratégicos.
La filial NEV, que soñaba competir con los autos eléctricos del estadounidense Tesla, muy populares en China, ya ha perdido 80% de su valor en bolsa desde principios de año.
Las dificultades de Evergrande han asustado a los mercados mundiales y han suscitado el temor de que la confianza de los consumidores chinos se resienta, lo que podría repercutir rápidamente en todo, desde la compra de viviendas hasta la demanda de acero, pasando por el apetito por los productos de lujo.
La semana pasada, cuando la crisis de la deuda amenazaba con desbordar a la empresa, Evergrande llegó a un acuerdo de última hora con los tenedores de bonos nacionales para evitar el impago de uno de ellos. Sin embargo, no se pronunció sobre el pago de los intereses de los bonos por valor de 83,5 millones de dólares que debía efectuarse un día después.
El miércoles vence un pago de intereses de 47,5 millones de dólares de un bono en dólares, otro hito clave que probablemente será observado de cerca por los mercados.
El grupo, que afirma emplear a 200.000 personas y generar indirectamente 3,8 millones de puestos de trabajo en China, ha dicho que está tratando de evitar una quiebra que podría repercutir en todo el mundo.
Aunque el gobierno aún no ha decidido rescatar a la empresa en apuros, los analistas afirman que Evergrande podría verse obligada a someterse a una reestructuración dirigida por el Estado, similar a las medidas adoptadas anteriormente para salvar a gigantes empresariales en dificultades, como Anbang y HNA Group.
El Financial Times informó el lunes de que al menos dos gobiernos locales de China habían tomado el control de los ingresos por ventas de las propiedades de Evergrande, al tiempo que aumentan los temores por las ramificaciones sociales de que un gran número de compradores de viviendas chinos se queden sin recursos.
El temor a que con Evergrande se repita en China, segunda economía mundial, un escenario parecido al de Lehman Brothers, cuya quiebra precipitó la crisis de 2008 en Estados Unidos y en el mundo, agitó las plazas financieras en los últimos días.
(Con información de AFP)
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