La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) ha afirmado que Irán no está cumpliendo con la totalidad de las cláusulas del acuerdo de supervisión de sus instalaciones, a pesar de haber acordado este mismo mes permitir la entrada de inspectores para en análisis de equipamiento.
El organismo ha indicado en un comunicado que las autoridades iraníes no han permitido el acceso del grupo a unas instalaciones en el complejo en Karaj, que fue objetivo de un supuesto sabotaje en junio, tal y como ha recogido el diario estadounidense ‘The Hill’.
Así, la AIEA ha indicado que el director general del organismo, Rafael Grossi, ha subrayado que la decisión de Irán de no permitir el acceso a estas instalaciones “va en contra de los términos acordados en el comunicado conjunto emitido el 12 de septiembre”.
“El director general reitera que todas las actividades de la agencia incluidas en el acuerdo conjunto para todo el equipamiento identificado por la agencia y las instalaciones y ubicaciones iraníes son indispensables para mantener una continuidad en el conocimiento”, ha apuntado.
En este sentido, la AIEA ha recalcado que sus inspectores obtuvieron acceso a estos lugares entre el 20 y el 22 de septiembre, a excepción del citado lugar en Karaj. El comunicado llega dos semanas después de un acuerdo entre el organismo e Irán para permitir el acceso de inspectores a las instalaciones.
En respuesta, el representante permanente de Irán ante la AIEA, Kazem Qaribabadi, ha resaltado que “es profundamente lamentable que, tras tres ataques terroristas contra las instalaciones nucleares iraníes durante el último año, la agencia no los haya condenado, tal y como exigen sus resoluciones e incluso por su propio equipamiento, seguridad y la seguridad de sus inspectores”.
Qaribabadi ha sostenido a través de una serie de mensajes en su cuenta en la red social Twitter que el citado acuerdo del 12 de septiembre “fue alcanzado debido a la buena voluntad de Irán para sustituir los elementos de almacenamiento del ‘equipamiento identificado’” y ha añadido que “estas actividades fueron llevadas a cabo por la agencia entre el 20 y el 22 de septiembre”.
De esta forma, ha recordado que durante dichas discusiones, “Irán indicó que el complejo de Tessa Karaj está aún bajo investigaciones judiciales y de seguridad, por lo que el equipamiento relacionado con el mismo no fue incluido”.
“Por ello, el informe del director general del 26 de septiembre no es preciso y va más allá de los términos acordados en el comunicado conjunto. Toda decisión de Irán sobre el equipamiento de monitorización está basada en consideraciones políticas, no legales, y la agencia no debe considerar esto como una de sus funciones”, ha zanjado.
(Con información de Europa Press)
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