El presidente de Turquía declaró que considera la posibilidad de comprarle a Rusia un segundo sistema de defensa antimisiles, pese a las fuertes objeciones de Estados Unidos.
En entrevista con la emisora norteamericana CBS News, el presidente Recep Tayyip Erdogan indicó que Turquía decidirá por su cuenta qué sistemas antimisiles tener.
Turquía, añadió, no tiene la opción de comprar los Patriot estadounidenses y según dijo, Estados Unidos no ha entregado los jets F-35 pese a que Turquía pagó 1.400 millones de dólares por ellos, una afirmación que es discutida por ex funcionarios estadounidenses.
Los comentarios de Erdogan fueron publicados por la emisora de manera adelantada, antes de la propagación de la entrevista el domingo.
Turquía es miembro de la OTAN pero fue expulsada del contrato por los aviones F-35, y varios de sus funcionarios fueron sujetos a sanciones, luego de haber comprado sistemas antimisiles rusos S-400.
Turquía probó en octubre del año pasado esos sistemas, una prueba, según dijo entonces Robert Menéndez, el principal demócrata en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, que “Erdogan solo responde a acciones, no a palabras”.
Estados Unidos se opone férreamente al uso de sistemas rusos por parte de países de la OTAN, asegurando que presentan una amenaza para los F-35. Turquía sostiene que los S-400 pueden usarse de manera independiente sin ser integrados a los sistemas de la OTAN y por lo tanto no presentan amenaza alguna.
Estados Unidos, además, impuso sanciones a Turquía en base a una ley aprobada en el 2017 que busca disminuir la influencia geopolítica de Rusia. Fue la primera vez que se empleó esa ley, conocida como CAATSA, contra un aliado de Washington.
Aun así Erdogan se mantuvo desafiante.
Cuando se le preguntó si Turquía comprará más sistemas S-400 rusos, respondió: “Sí, sí, por supuesto”.
Antes de partir hacia Nueva York, Erdogan reconoció ante reporteros que sus relaciones con el presidente estadounidense no habían tenido un buen comienzo, a pesar de que, según dijo, había tenido buenos lazos con otros mandatarios norteamericanos.
Turquía ha sido miembro de la OTAN desde 1952, pero ha experimentado una creciente fricción con Occidente en múltiples frentes. En octubre del año pasado, Estados Unidos, Francia y Alemania criticaron duramente a Turquía por enviar un barco de exploración de energía a cazar en aguas disputadas con Grecia, aliada de la OTAN. Turquía había retirado antes el barco y accedió a conversar con Grecia, lo que llevó a Washington a acusar a Ankara de provocación deliberada.
(Con información de AP)
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