La OMS recomendó un nuevo tratamiento contra el coronavirus para personas en riesgo

El procedimiento consiste en el uso de los fármacos casirivimab e imdevimab desarrollados por la empresa norteamericana Regeneron

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Una enfermera le administra el anticuerpo monoclonal de Regeneron a una paciente con coronavirus, en un hospital de Sarasota, Florida (REUTERS/Shannon Stapleton)
Una enfermera le administra el anticuerpo monoclonal de Regeneron a una paciente con coronavirus, en un hospital de Sarasota, Florida (REUTERS/Shannon Stapleton)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó este jueves el uso combinado de los fármacos casirivimab e imdevimab, que utilizan anticuerpos monoclonales, para tratar casos no graves de coronavirus en riesgo de hospitalización, aunque pidió a la firma que los fabrica que facilite su acceso, dado su alto coste.

El tratamiento es recomendado para pacientes “con síntomas no severos de covid y con alto riesgo de hospitalización”, como es el caso de los ancianos o los que tienen problemas de inmunodeficiencia (que sufren de cáncer o acaban de sufrir un trasplante, por ejemplo).

El dictamen de los expertos de la OMS fue publicado en la revista medica The BMJ.

Para todos los otros tipos de pacientes covid-19, es poco probable que los beneficios aportados por ese tratamiento de anticuerpos sean significativos”, explicó The BMJ en su comunicado de prensa.

Los dos fármacos son producidos por la empresa estadounidense Regeneron y fueron los que utilizó el pasado año el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuando contrajo covid-19, aunque un tratamiento con ellos, sin coberturas sanitarias, puede costar miles de dólares.

En su actualización de las pautas de atención a los pacientes de coronavirus, la OMS ha decidido incluir este cóctel de anticuerpos monoclonales, que también recomienda en casos graves y críticos de la enfermedad, pero sólo si el afectado no tiene anticuerpos contra ella.

Los fármacos casirivimab e imdevimab aprobados por la OMS sobre fabricados por la empresa norteamericana Regeneron (Foto: REUTERS)
Los fármacos casirivimab e imdevimab aprobados por la OMS sobre fabricados por la empresa norteamericana Regeneron (Foto: REUTERS)

Se trata del primer tratamiento recomendado por la OMS en casos no graves de covid-19, ya que hasta ahora sólo tenía dos fármacos en su lista, y únicamente para pacientes en estado grave o crítico: corticoesteroides como la dexametasona (de bajo precio y disponibles en todo el mundo) y antagonistas de interleucina-6, mucho más caros.

Otros tratamientos ensayados el pasado año (hidroxicloroquina, remdesivir, interferón, lopinavir, ritonavir, ivermectina) fueron desechados por su escaso efecto en pacientes, aunque actualmente la OMS realiza test médicos con otros tres candidatos (artesunate, imatinib e infliximab).

Tras la inclusión de los anticuerpos monoclonales, la OMS pidió en un comunicado a la empresa fabricante y a los gobiernos que hagan esfuerzos para bajar su precio y aumentar su acceso en todos los mercados, especialmente en países de ingresos medios y bajos.

Similar petición lanzó Médicos Sin Fronteras (MSF), que demandó a Regeneron “tomar acciones inmediatas para garantizar que los fármacos sean asequibles y accesibles para todos los que lo necesiten, evitando monopolizar estos nuevos tratamientos”.

El cóctel de anticuerpos contra el covid-19 de Regeneron Pharmaceuticals Inc. demostró reducir la mortalidad de los pacientes hospitalizados que no habían generado su propia respuesta de anticuerpos, según un amplio estudio británico publicado el pasado mes de junio.

En el ensayo se comprobó que el tratamiento con anticuerpos reducía en una quinta parte la mortalidad a los 28 días de las personas ingresadas en el hospital con COVID-19 cuyo sistema inmunitario no había generado una respuesta de anticuerpos, lo que se conoce como seronegativos.

El resultado se traduce en seis muertes menos por cada 100 pacientes seronegativos tratados con la terapia, dijeron los investigadores.

Los anticuerpos monoclonales son proteínas artificiales que también se han usado en tratamientos contra determinados tipos de cáncer, aunque MSF denuncia que intentos de compañías por crear versiones similares de estos productos se han encontrado a menudo con barreras regulatorias por posible violación de patentes.

(Con información de EFE y AFP)

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