Las agencias de viajes han registrado un incremento de las reservas de vacaciones después de que el Gobierno británico anunciara una simplificación de las restricciones para viajar y la eliminación de costosas pruebas de COVID-19.
El Ministerio británico de Transporte comunicó el viernes que a partir del 4 de octubre se eliminará el test de antígenos previo a embarcar hacia Inglaterra para los pasajeros que tienen la pauta completa de vacunación, pero se mantendrá para los no vacunados.
A finales de octubre -fecha aún no fijada-, también dejará de exigirse la prueba PCR en el segundo día después de entrar en Inglaterra para los vacunados, mientras que los que no han recibido las dosis de un preparado aún estarán obligados a hacerse este test.
Tras este anuncio, el consejero delegado de la empresa de turismo Thomas Cook, Alan French, dijo a los medios que las reservas de viajes para la semana de vacaciones escolares británicas a finales de octubre han subido un 200% frente al mes de agosto, pero que espera que aumenten aún más en los próximos días.
“Espero que este fin de semana sea el más importante del año ya que la gente aprovechará las grandes ofertas, requisitos de pruebas más simples y una simplificación del sistema de viajes internacionales”, añadió.
Por su parte, el director gerente de la compañía turística TUI UK, Andrew Flintham, admitió a los medios que la empresa ha visto un repunte de reservas para Turquía este octubre, mientras que la agencia de viajes por internet Skyscanner informó que, treinta minutos después del anuncio del viernes, la compañía registró un alza del 133% en las reservas en línea, especialmente a Turquía.
Las otras regiones británicas están evaluando sus medidas sobre los viajes internacionales.
El Gobierno decidió además eliminar el sistema de semáforos para catalogar a los países: rojo (riesgo alto), ámbar (medio) y verde (bajo) para dejarlo en “rojo” o “abierto”.
Entre otras cosas, el Ejecutivo ha retirado a varios países de su lista roja, entre ellos Turquía, Egipto, Maldivas, Kenia, Sri Lanka, Oman, Bangladesh y Pakistán, pero aún se mantienen varios países de América Latina.
Argentina, Chile, Brasil, Bolivia, Ecuador, Venezuela, Colombia, Uruguay y México continuarán por ahora en esa categoría roja. Los viajeros que hayan estado en esos países durante los diez días previos a su partida solo podrán entrar a Inglaterra si tienen nacionalidad británica o bien un permiso de residencia en el Reino Unido.
Los pasajeros que entren en Inglaterra de un país en rojo están obligados a cumplir una cuarentena de diez días en un hotel asignado por el Gobierno y hacerse cargo de los gastos.
Estados europeos como España, Francia, Italia y Portugal, hasta ahora en la lista ámbar, pasarán a estar clasificados como países de bajo riesgo.
El Gobierno británico aspira con estas medidas a “reducir el coste de los viajes” al tiempo que continúa protegiendo la salud pública, afirmó EL ministro de Transporte británico, Grant Shapps.
Estas disposiciones sólo se aplican a Inglaterra, pero hasta ahora los gobiernos autónomos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte han seguido en general las normas decididas por Londres.
El Reino Unido, uno de los países más castigados de Europa por el coronavirus, ha registrado casi 135.000 muertes desde el inicio de la pandemia.
(Con información de EFE y AFP)
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