El director general de la agencia nuclear de la ONU, el argentino Rafael Grossi, viaja este sábado a Teherán para abordar con las autoridades iraníes las últimas violaciones del pacto atómico firmado en 2015.
El viaje lo ha anunciado el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), que precisó que Grossi se reunirá el domingo con el vicepresidente iraní y director de la agencia nuclear del país, Mohamad Eslami.
Grossi ofrecerá mañana por la tarde en Viena -sobre las 18.30 GMT- una rueda de prensa, según el OIEA.
Minutos antes de que lo hiciera oficial el OIEA, el representante permanente de Rusia ante esa agencia, Mijail Ulianov, anunció el viaje en un mensaje de Twitter.
“El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica, Rafael Grossi, volará hoy a Irán”, escribió Ulianov, que es también el negociador ruso en las conversaciones para revivir el pacto atómico que se suscribió en 2015 entre Irán y seis grandes potencias.
“Se espera que para el lunes por la mañana esté de vuelta en Viena para informar del resultado de su visita a la Junta de Gobernadores”, agregó el diplomático.
El OIEA reveló esta semana que Irán sigue violando el acuerdo de 2015, continúa enriqueciendo uranio a niveles cercanos a los necesarios para fabricar bombas atómicas y el trabajo de verificación de los inspectores nucleares resulta cada vez más difícil.
Además de denunciar la creciente incapacidad para verificar el programa nuclear iraní, el OIEA informó que Irán acumula actualmente 10 kilos de uranio enriquecido hasta el 60%, mucho más cerca del 90% necesario para desarrollar un arma nuclear que del 3,67% que le impuso como tope el acuerdo nuclear de 2015.
Estas revelaciones pueden dificultar más todavía la reanudación de las negociaciones para resucitar el citado pacto nuclear, que Estados Unidos abandonó en 2018 y que Irán empezó a incumplir un año después en represalia por las sanciones impuestas.
El objetivo de las negociaciones, que están paralizadas desde junio, es que EEUU regrese al tratado, conocido como JCPOA (por sus siglas en inglés), y que Irán lo cumpla en su totalidad.
El JCPOA establecía limitaciones al programa atómico civil de Irán, con el objetivo de evitar que se fabricaran armas nucleares, mientras que a cambio Teherán obtenía ventajas económicas por el levantamiento de las sanciones internacionales.
El presidente iraní, Ebrahim Raisí, advirtió el pasado miércoles que un enfoque “no constructivo” hacia Irán por parte del OIEA podría afectar negativamente a las suspendidas negociaciones nucleares.
Raisí respondió así, en una conversación telefónica con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, al informe del OIEA que denunció que Irán sigue enriqueciendo uranio hasta niveles cercanos al necesario para fabricar armas atómicas y bloqueando las inspecciones internacionales.
”En el caso de un trato no constructivo del OIEA, no es razonable esperar que Irán tenga una respuesta constructiva. Las acciones no constructivas también afectan naturalmente el proceso de negociación”, subrayó Raisí, según un comunicado de la Presidencia iraní.
El mandatario también afirmó que “la cooperación seria de la República Islámica con el OIEA es un claro ejemplo de la voluntad de Irán de transparencia en sus actividades nucleares”.
La semana que viene comienza una Junta de Gobernadores del OIEA y las potencias europeas del pacto, Alemania, Francia y Reino Unido; y Estados Unidos, pueden presentar una resolución criticando la falta de cooperación de Teherán con la agencia.
(Con información de EFE)
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