Estados Unidos ha detenido todos los vuelos de evacuados afganos desde dos bases aéreas de ultramar tras detectar un brote limitado de sarampión, un obstáculo que según funcionarios estadounidenses afectará gravemente las operaciones de evacuación.
La Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos tomó la decisión de detener los vuelos desde las bases estadounidenses en Alemania y Qatar por recomendación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, de acuerdo con un documento del gobierno federal visto por la agencia AP. El documento indicaba “cuestiones de salud” no especificadas.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que la suspensión temporal derivó del hallazgo de cuatro casos de sarampión entre los llegados a Estados Unidos.
Estados Unidos ha estado realizando exámenes médicos y otros trámites a los evacuados en esas dos grandes bases y en otras adonde los llevan desde Afganistán.
La interrupción de los vuelos es un problema para Estados Unidos en parte porque muchos de los evacuados se encuentran en la base de Ramstein desde hace más de 10 días, el límite que fijó Alemania para permitir que se use su territorio como lugar de tránsito.
El documento al que tuvo acceso la AP dice que la interrupción “impactará gravemente” las operaciones en la base y “afectará de manera adversa” a los casi 10.000 evacuados en Ramstein, muchos de los cuales se encuentran allí desde hace más de 10 días y muestran señales de fatiga.
Se reanudan las evacuaciones en Afganistán
A punto de cumplirse 20 años de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, que significaron el fin de su régimen en Afganistán, los talibanes intentan consolidar de nuevo su poder en el país, donde se reanudaron los vuelos de evacuación de ciudadanos.
El jueves un avión con un centenar de extranjeros y afganos a bordo aterrizó en Doha y este viernes otro vuelo con dirección a Qatar despegó con 49 franceses y miembros de sus familias a bordo.
Además, otros 32 ciudadanos y residentes permanentes de Estados Unidos abandonaron Afganistán por distintos medios con el apoyo de Washington el viernes, dijo la Casa Blanca.
Diecinueve ciudadanos estadounidenses salieron de Kabul a bordo de un vuelo de Qatar Airways, dijo la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Emily Horne. En tanto, otros dos ciudadanos y 11 personas con residencia permanente en Estados Unidos salieron de Afganistán por tierra, agregó.
Horne renovó su gratitud a Qatar, por donde ha pasado aproximadamente la mitad de las 123.000 personas evacuadas por Estados Unidos antes de abandonar por completo Afganistán.
“Las salidas de hoy demuestran cómo estamos dando a los estadounidenses opciones claras y seguras para salir de Afganistán desde diferentes lugares”, dijo Horne en un comunicado. “Continuaremos brindando opciones probadas para partir. Depende de los estadounidenses que aun permanecen (en Afganistán) si eligen tomarlas”, agregó.
Las personas evacuadas el jueves fueron las primeras que pudieron salir del país desde que se puso fin a las evacuaciones masivas y caóticas, en las que se marcharon 123.000 personas en dos semanas, justo antes de que las tropas extranjeras concluyeran su retirada de Afganistán.
Esta reanudación de los vuelos concreta una promesa que, según el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, hicieron los talibanes a interlocutores extranjeros: que las personas que quieran dejar el país, puedan hacerlo.
El gobierno estadounidense reconoció el jueves que los talibanes habían mostrado “flexibilidad” y habían sido “profesionales” sobre la organización de estos vuelos.
“Buscaron una excusa para venir”
No se sabe cómo el movimiento islamista, que anunció esta semana la composición de su gobierno, recordará el sábado el vigésimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, que marcaron el inicio de la ofensiva norteamericana que puso fin a su gobierno (1996-2001).
Informaciones no confirmadas apuntan que los talibanes organizarán una ceremonia de toma de posesión del nuevo gobierno, que provoca recelo en la comunidad internacional, que no lo considera representativo de la sociedad afgana ya que está compuesto únicamente por talibanes hombres de la etnia pastún.
En la memoria de muchos afganos, el 11 de septiembre de 2001 se recuerda vinculado a la muerte de Ahmad Shá Masud, héroe de la resistencia durante la invasión de la Unión Soviética en los años 1980 y contra los talibanes, asesinado por Al Qaida el 9 de septiembre de 2001.
Al cabo de unos días, los afganos se enteraron de que Al Qaida y su líder, Osama bin Laden, quien vivía escondido en su propio país, habían organizado los atentados. Los estadounidenses culparon a los talibanes, en el poder desde 1996, de haber protegido a Al Qaida.
Frente a la negativa de los talibanes a entregarles a Bin Laden, Estados Unidos invadió Afganistán al frente de una coalición y en pocas semanas derrocó al régimen islamista.
(Con información de AFP)
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