La Guardia Fronteriza polaca ha denunciado este domingo que las autoridades bielorrusas están suministrando bienes y alimentos a un grupo de migrantes que desde hace cuatro semanas se hayan acampados en la pequeña localidad fronteriza de Usnarz Górny a la espera de poder cruzar hasta territorio polaco.
Una treintena de personas, la mayoría afganos e iraquíes, continúa acampada mientras “los servicios bielorrusos les proporcionan bienes de forma regular”, facilitándoles incluso la posibilidad de cargar sus teléfonos móviles con generadores de energía portátiles, ha protestado la Guardia Fronteriza en Twitter.
Si bien la Guardia Fronteriza ha difundido unas imágenes en las que se puede ver a un grupo de personas esperando en un carpa improvisada, esta información no ha sido verificada de manera independiente, pues las autoridades polacas no permiten a periodistas y trabajadores humanitarios el acceso a esta zona.
En las últimas semanas la tensión entre ambos países ha aumentado debido a los nuevos intentos de numerosas personas en situación irregular de cruzar desde Bielorrusia hasta el lado polaco, que desde Varsovia es visto como una represalia de Minsk por las recientes sanciones de la Unión Europea.
Polonia, que se niega a dejar pasar a los migrantes, declaró el pasado jueves el estado de emergencia en la región fronteriza que comparte con Bielorrusia. La medida se produjo después de varias semanas en las que Varsovia ha estado enviando a sus militares para “proteger” sus fronteras.
Polonia y los países del Báltico que comparten frontera con Bielorrusia coinciden en señalar que este inusitado aumento de intentar cruzar la frontera es una suerte de represalia llevada a cabo por el régimen bielorruso, después de las sanciones económicas lanzadas por la Unión Europea por la represión de las manifestaciones en contra del resultado de las elecciones de 2020, en las que el dictador, Alexander Lukashenko, revalidó su mandato por sexta vez.
Entretanto, una jinete que fue excluida del equipo olímpico de Bielorrusia por criticar a las autoridades de su país, recibió una visa humanitaria y asilo en Polonia, informó una legisladora polaca el domingo.
La jinete bielorrusa de escaramuza Olga Safronova, a quien se le impidió acudir a los Juegos Olímpicos de Tokio este verano, pretende entrenar y competir con el equipo ecuestre nacional de Polonia, dijo la legisladora opositora Joanna Kluzik-Rostkowska.
Los problemas de Safronova iniciaron cuando lanzó críticas al régimen autoritario del dictador bielorruso Alexander Lukashenko estando en Polonia, cuando se indicó que uno de sus caballos cojeaba y no estaba apto para competir. Los comentarios causaron la remoción de Safronova del equipo bielorruso para Tokio y que fuera llamada enemiga de la nación, explicó Kluzik-Rostkowska a The Associated Press.
Safronova decidió pedir asilo en Polonia junto con su esposo y a mediados de agosto recibieron una visa humanitaria de parte del consulado polaco en Leópolis, Ucrania, a donde fueron a recogerlos, de acuerdo con Kluzik-Rostkowska.
Los veterinarios en Polonia no detectaron problemas con el caballo. Sus otros dos caballos también fueron trasladados a Polonia.
(Con información de Europa Press)
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