La canciller alemana Angela Merkel afirmó el martes que había una “gran diferencia” entre ella y su ministro de Finanzas, Olaf Scholz, del partido socialdemócrata, que aspira a ocupar su puesto tras las elecciones del 26 de septiembre.
A menos de un mes de las elecciones legislativas, el partido de Merkel, los conservadores de la alianza CDU/CSU, pierden aparentemente en intención de voto mientras que el Partido Socialdemócrata (SPD) de Scholz lidera de forma inesperada las encuestas.
Las encuestas muestran que Scholz es favorito para el puesto. Enfrente, el candidato conservador, Armin Laschet, paga caro sus numerosos errores de campaña.
“Conmigo como canciller nunca habría una coalición con Die Linke [extrema izquierda], algo que no se puede saber con Olaf Scholz”, dijo Merkel ante la prensa en Berlín, tomando distancia del socialdemócrata y agitando el fantasma de la izquierda. “En ese sentido, hay una gran diferencia sobre el futuro de Alemania entre él y yo”.
Scholz, que a su vez es el vicecanciller de Alemania, se presenta a sí mismo como el candidato de la estabilidad y el heredero natural del legado de Merkel, a pesar de formar parte de partidos rivales.
Sus temas de campaña son la lucha incesante contra la pandemia y los recursos movilizados para paliar los efectos de las devastadoras inundaciones del oeste del país. Los enumera como parte de la coalición de la que es vicecanciller, pero determinado a que el siguiente esté “liderado por la socialdemocracia”, el partido, dice, de la “justicia social”, “del equilibrio” y de la “solidaridad”.
Con todo, Scholz busca más las similitudes hacia ésta que aristas hacia el rival político. Incluso juega a copiarle la “raute” -el rombo-, como se conoce el gesto más característico de la canciller, las manos juntas, formando esa figura.
Será el tercer ministro socialdemócrata de Merkel que lucha por la cancillería. En 2009 lo intentó el entonces titular de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier; le siguió en 2013 el de Finanzas, Peer Steinbrück.
Mientras tanto, las encuestas hablan de una posible coalición tripartita tras las elecciones de septiembre.
Pero mientras que Los Verdes se presentan como un socio lógico en una coalición con los socialdemócratas, Scholz ha sido atacado por no cerrarle la puerta de manera clara al partido de extrema izquierda Die Linke, que se opone, por ejemplo, a la alianza militar de la OTAN.
Por su parte, los políticos conservadores acusan a Scholz de aprovecharse de Merkel.
El ministro presidente de Baviera, Markus Soeder (de la CSU), consideró que las afirmaciones de Merkel el martes no podían ser más claras. “Todo el mundo sabe que Olaf Scholz quiere moverse hacia la izquierda”, dijo Soeder.
Los Verdes habían llegado a alcanzar en los sondeos hasta un 28% superando incluso a los conservadores en intención de voto después de anunciar a mediados de abril la candidatura de Annalena Baerbock a la Cancillería, pero han ido perdiendo apoyos después de varios errores de la que también es copresidente del partido.
Merkel se despedirá de la política alemana después de 16 años como canciller, tras las elecciones previstas para el 26 de septiembre.
(Con información de EFE)
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