Cientos de personas volvieron a aglutinarse en el aeropuerto de Kabul a pesar del atentado terrorista del Estado Islámico

La puerta de Abbey Gate, epicentro de los atentados, permanece vacía de gente, quienes en su lugar se concentraron en las inmediaciones de la instalación aeroportuaria

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Numerosos afganos muestran credenciales mientras
Numerosos afganos muestran credenciales mientras intentan contactar con las fuerzas internacionales para intentar huir del país

Cientos de personas han vuelto un día más a aglutinarse en el aeropuerto de la capital de Afganistán, Kabul, en busca de una salida del país a pesar del doble atentado perpetrado por Estado Islámico este jueves y que ha dejado unos 73 muertos y unos 140 heridos.

De acuerdo con el portal afgano Ariana, la puerta de Abbey Gate, epicentro de los atentados, permanece vacía de gente, quienes en su lugar se concentraron en las inmediaciones de la instalación aeroportuaria, según las imágenes captadas por la cadena Tolo News.

El general Frank McKenzie, jefe del Comando Central de Estados Unidos, ha confirmado en las últimas horas que los soldados estadounidenses en Kabul permanecen en alerta por temor a nuevos ataques que podrían llevarse a cabo con coches bomba o cohetes.

Asimismo, el general McKenzie que se compartió información de inteligencia con los talibanes y que creía que “ellos habían frustrado algunos ataques”.

Personas evacuadas de Afganistán
Personas evacuadas de Afganistán

El doble atentado ha generado condenas de destacados líderes afganos, entre ellos Abdulá Abdulá, antiguo negociador del Gobierno de Ashraf Ghani y figura clave junto al ex presidente Hamid Karzai en las conversaciones en marcha con los talibanes para tratar de conformar una administración inclusiva y evitar el vacío de poder.

Estado Islámico Provincia de Jorasán ha reivindicado ya la autoría de este atentado. Con los talibanes ya prácticamente al mando del país, ellos serían ahora la principal amenaza en términos de seguridad.

Las doctrinas de este grupo, surgido en enero de 2015 a partir de una amalgama de talibanes afganos y paquistaníes, son incluso más duras que las de los talibanes, a los que consideran herejes y a quienes recriminaron el acuerdo de paz sellado en febrero de 2020 con el entonces Gobierno de Estados Unidos, encabezado por el presidente Donald Trump, punto de partida del repliegue extranjero.

En los últimos años, Estado Islámico Provincia de Jorasán ha sufrido varias derrotas militares y la detención de algunos de sus principales líderes, pero ha terminado creciendo al albor del caos en que se ha visto sumido Afganistán y ha seguido perpetrando atentados, también en Kabul. Entre sus objetivos figuran autoridades locales y fuerzas extranjeras.

(Con información de Europa Press)

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