El presidente filipino Rodrigo Duterte, que no puede aspirar legalmente a la reelección, anunció el martes que se presentará como candidato a vicepresidente en las elecciones de 2022, en las que su hija Sara podría presentarse como presidenta.
“Presento mi candidatura a la vicepresidencia” anunció en un discurso pregrabado Duterte, elegido presidente de Filipinas en 2016, y que según la Constitución no puede efectuar un segundo mandato.
En Filipinas, el presidente y el vicepresidente son elegidos de forma separada. El segundo remplaza al primero en caso de incapacidad o dimisión.
“Voy a proseguir mi cruzada. Me preocupan la rebelión, y luego la criminalidad y la droga”, aseguró Duterte.
El popular presidente, conocido por sus estilo autoritario y sus exabruptos verbales, sugirió recientemente que podría presentarse a vicepresidente para mantener su inmunidad.
El pasado 14 de junio, la Fiscalía de la Corte Penal Internacional de La Haya pidió autorización judicial para investigar supuestos crímenes contra la humanidad cometidos durante la guerra contra las drogas que inició Duterte tras convertirse en presidente en 2016.
La información disponible indica que miembros de la Policía Nacional de Filipinas y otros que actúan con ellos, “han matado de forma ilegal a entre miles y decenas de miles de civiles”, dijo la entonces fiscal jefa, Fatou Bensouda, en un comunicado.
La gestión de Duterte también se ha visto ensombrecida por su ambigüedad en el trato diplomático con Beijing y Washington, y la pandemia, que ha causado más de 1,86 millones de contagios y más de 31.900 muertos en el país.
Asimismo, el presidente ha librado una cruzada legal contra las voces y medios críticos, como la prestigiosa periodista Maria Ressa, fundadora del medio Rappler.
Ante la campaña presidencial del próximo mes de mayo, el partido de Duterte, el PDP-Laban, apoyaría al senador Christopher Lawrence “Bong” Go, cercano desde hace tiempo al presidente saliente.
Sin embargo, una fracción del partido, favorable al boxeador estrella y potencial candidato Manny Pacquiao, denunció que el tícket Bong Go-Duterte es una “pantalla de humo” cuyo objetivo es revelar a última hora a la verdadera candidata: Sara, la hija de Duterte, que pertenece a otro partido.
Si Sara Duterte-Carpio, favorita de los sondeos, o Bong Go ganaran la presidencial, podrían contribuir a proteger a Duterte de eventuales demandas penales, según los observadores.
En una parte de su declaración, cortada antes de su difusión, Duterte precisaba que Bon Go y él renunciarían a la campaña electoral si su hija se presentaba como candidata a la presidencia, explicó a la AFP Harry Roque, portavoz de la presidencia.
Las encuestas siguen dando un gran apoyo tanto a Duterte como a su hija Sara, actual alcaldesa de Davao, la ciudad sureña donde se asienta el feudo de este clan político.
Según una encuesta de Pulse Asia Research del pasado julio, Sara y Rodrigo Duterte son los candidatos favoritos a la presidencia y vicepresidencia del país con el potencial apoyo, respectivamente, del 28 y 18 por ciento de los votantes.
(Con información de EFE)
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