Rusia ha desacelerado el suministro de gas natural a Europa en las últimas semanas, según ICIS, un servicio de inteligencia de productos básicos, lo que genera incertidumbre sobre sus posibles causas e implicaciones para los mercados mundiales de gas.
La ralentización tiene lugar poco después de que la canciller de Alemania, Angela Merkel, intentara aliviar las dudas sobre el casi terminado gasoducto Nord Stream 2, asegurando que podrían imponerse más sanciones si el Kremlin utilizara el gas “como un arma”. El proyecto tiene como objetivo suministrar gas ruso al país teutón a través del Mar Báltico.
Los críticos del plan creen que el gasoducto no es compatible con las metas climáticas europeas, aumenta la dependencia del continente de las exportaciones energéticas rusas y refuerza la influencia económica y política del presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Analistas consideran que Gazprom, el gigante gasístico estatal ruso, podría estar limitando su suministro de gas natural discrecional a Europa para apoyar su caso en el inicio de los flujos a través de Nord Stream 2.
“Esto se debe a que Gazprom se está preparando para poner en marcha el Nord Stream 2 y espera ejercer un elemento de influencia”, dijo Tom Marzec-Manser, analista principal de gas europeo en ICIS, a la cadena estadounidense CNBC.
Gazprom envió a CNBC un comunicado publicado en su cuenta de Telegram el 16 de agosto, en el que la compañía describía a agosto como “otro mes ‘invernal’ en el mercado del gas”.
Un aumento de la carga en el sistema de suministro de gas había coincidido con la temporada tradicional de mantenimiento preventivo programado y la preparación para el período de otoño a invierno, “que no se puede pausar”, dijo Gazprom..
“La práctica de los últimos años, tanto en Rusia como en Europa, indica que el periodo de invierno se ha trasladado también al mes de marzo, que es la primavera (boreal). Por lo tanto, ahora, en verano, la prioridad es bombear gas a las instalaciones de almacenamiento subterráneo”, informó la empresa. “Esto también lo entienden muy bien nuestros colegas europeos”, agregó.
En concreto, el flujo de gas natural en el punto más occidental de Yamal, un gasoducto de 2.000 kilómetros de importancia estratégica que atraviesa Rusia, Bielorrusia, Polonia y Alemania, descendió a 20 millones de metros cúbicos diarios a mediados de agosto, según el ICIS. Esta cifra es inferior a los 49 millones de metros cúbicos diarios de finales de julio, y supone una fuerte caída respecto a su ritmo habitual de 81 millones de metros cúbicos diarios.
Además, se calcula que el suministro europeo de gas natural por tubería procedente de Rusia continúe disminuyendo en septiembre.
En declaraciones a CNBC, Marzec-Manser aseguró que para que Rusia pueda transportar gas a través de sus vecinos de la comunidad energética, como Ucrania, primero debe adquirir el acceso a un gasoducto, “como una autopista de peaje”. La ruta Nord Stream 1 es una opción, aunque ésta ya es propiedad de Gazprom. El gasoducto Yamal es una segunda ruta importante.
“En tercer lugar, está la ruta ucraniana, que obviamente conlleva una gran carga política. Es la única manera de llevar gas de Rusia a Europa en un volumen significativo”, explicó.
Gazprom utiliza eficazmente la capacidad reservada de las tuberías de la Unión Europea, pero un descenso de los volúmenes a finales de julio en el gasoducto de Yamal “indicó inmediatamente que algo no iba bien”, según Marzec-Manser.
Los flujos con destino Europa se redujeron luego de un incendio en una planta de condensado en la ciudad siberiana de Novy Urengoy.
Los observadores externos de Gazprom analizaron las subastas mensuales de capacidad interrumpible a través de Ucrania.
Una serie de ausencias en cada subasta llevó a los analistas a preguntarse si la falta de reservas de capacidad a través de Ucrania se debía tanto a la incapacidad de Gazprom para suministrar como a su poca voluntad para hacerlo.
Otra teoría, considerada menos probable, es que como Gazprom cree que Nord Stream 2 estará pronto plenamente operativo, puede no necesitar reservar más capacidad en otros lugares.
Valentina Bonetti, analista senior de gas de EMEA en S&P Global Platts, dijo a CNBC que la firma considera la reciente caída de los flujos rusos a Europa “como una consecuencia causada por un problema físico aguas arriba” que está tardando más de lo esperado en volver a los flujos completos.
“Gazprom se ha enorgullecido durante mucho tiempo de ser muy fiable y rápida en el restablecimiento del suministro después de los accidentes”, dijo. Sin embargo, explicó que el reciente cambio hacia una “estrategia de valor sobre volumen” puso a prueba la capacidad de la empresa para restablecer los flujos de gas natural y presionó a la Unión Europea para que permita una puesta en marcha sin problemas de Nord Stream 2.
S&P Global Platts cree que los flujos rusos a Europa se recuperarán gradualmente en las próximas semanas y espera que los de Nord Stream comiencen en octubre.
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