Los talibanes anunciaron este martes que para evitar que continúe el caos en el aeropuerto de Kabul, a partir de este momento los ciudadanos afganos no podrán ir a terminal aérea, una medida que dificultará los intentos de Estados Unidos y de otras naciones de evacuar a los aliados afganos vulnerables en el país.
“No está permitido a ningún afgano ir hasta el aeropuerto”, dijo en una rueda de prensa en Kabul el principal portavoz insurgente, Zabihullah Mujahid, que aseguró que “la multitud en el aeropuerto debe volver a sus casas” y ellos garantizarán su seguridad.
Solo los extranjeros podrán acudir a la terminal, añadió, para tratar de poner fin así al caos desatado tras la toma de poder de los talibanes, con decenas de miles de personas tratando de abandonar el país a la desesperada en los vuelos de evacuación. Sin embargo, los países occidentales ya han evacuado al grueso de sus nacionales y se han estado enfocando en los afganos que colaboraron con sus operaciones y temen represalias del nuevo régimen.
El vocero también criticó que las autoridades de Estados Unidos estén alentando a los afganos cualificados a irse del país. “Necesitamos su talento”, afirmó Muyahid, que aspira a que Afganistán no pierda a profesionales de los campos que teóricamente pueden verse más amenazados por el avance insurgente.
Mujahid también dijo que las trabajadoras del gobierno afgano debían quedarse en casa hasta que mejoraran las condiciones de seguridad en el país.
Las tropas dirigidas por Estados Unidos han intensificado las operaciones para sacar a miles de personas de Kabul, después de que los talibanes advirtieran que no permitirían que Estados Unidos ampliara el plazo para una retirada completa. Este martes, el vocero reiteró que la fecha no sería modificada.
El presidente Joe Biden ha dicho que se ceñirá al calendario, pero se enfrenta a una creciente presión internacional para negociar más tiempo para las evacuaciones.
Unos 50.000 extranjeros y afganos han huido del país desde el aeropuerto de Kabul desde que los talibanes tomaron el poder hace nueve días, según el gobierno estadounidense.
Muchos afganos temen que se repita la brutal interpretación de la sharia que los talibanes aplicaron cuando estuvieron en el poder por primera vez entre 1996 y 2001, o que se les castigue por haber colaborado con el gobierno respaldado por Estados Unidos durante las dos últimas décadas.
Los talibanes, que pusieron fin a dos décadas de guerra con una sorprendente y rápida derrota de las fuerzas gubernamentales, se han mostrado públicamente tolerantes con el esfuerzo de evacuación.
(Con información de EFE, AFP)
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