La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen ha recibido este lunes la primera inyección de la vacuna Medigen contra la COVID-19, desarrollada y producida en el propio país asiático. Tras recibir el primer pinchazo, Tsai ha afirmado ante los medios de comunicación presentes en el lugar que ni siquiera había sentido la aguja y ha posado ante los medios gráficos con una tarjeta amarilla de registro de vacunación y el pulgar hacia arriba, según ha informado la agencia oficial Central News Agency.
A partir de este lunes, Taiwán ha comenzado a suministrar la vacuna Medigen a nivel nacional y, junto con la presidenta, varios cargos públicos han acudido a recibir la primera dosis como muestra de apoyo al producto nacional. El Centro de Comando Central de Epidemias (CECC) ha informado este domingo de que casi el 40 por ciento de los 23,5 millones de habitantes de Taiwán han recibido su primera inyección de AstraZeneca o Moderna, aunque solo un tres por ciento cuentan con la pauta completa, según recoge la agencia alemana DPA.
Según CECC, Taiwán ha adquirido más de 10,7 millones de dosis de dosis contra la COVID-19 y habrá más disponibles en un futuro próximo gracias a la aparición de Medigen, que ayudará a aumentar significativamente la tasa de vacunación. Por su parte, Tsai ha publicado un mensaje en sus redes sociales en el que ha agradecido la labor de los trabajadores sanitarios por ayudarla a vacunarse y ha detallado que no ha sufrido efectos secundarios, por lo que continuará con su agenda prevista para el resto del día.
Desde que comenzó la pandemia, Taiwán ha informado de un total de 15.926 infecciones por coronavirus, a la par que este domingo alcanzó los 828 fallecidos a causa de la enfermedad.
Desarrollada por la farmacéutica Medigen Vaccine Biologics Corp., la vacuna fue aprobada de urgencia por los reguladores en julio último, mediante un atajo que provocó una gran controversia y polémica y una marcada oposición de parte de la comunidad médica y científica de Taiwán.
Momentos antes de ser inoculada, Tsai charló con el personal médico mientras le preparaban la vacuna y respondió con un simple “no” a una pregunta de los periodistas sobre si estaba nerviosa. Todo el proceso se retransmitió en directo en su página de Facebook.
Más de 700.000 personas se han inscrito hasta ahora para recibir la vacuna Medigen, que requiere una segunda inyección 28 días después de la primera. Desarrollada en colaboración con los Institutos Nacionales de la Salud de EE.UU., la vacuna Medigen utiliza un trozo del coronavirus para enseñar al organismo a organizar una respuesta inmunitaria.
La vacuna aún no ha finalizado sus ensayos clínicos y no se dispone de datos precisos sobre su eficacia. Sin embargo, los reguladores taiwaneses la aprobaron de forma urgente tras comparar el nivel de anticuerpos que Medigen fue capaz de generar con el de AstraZeneca, que ha sido aprobada por muchos gobiernos y ha pasado por las tres fases completas de los ensayos clínicos.
Los datos proporcionados mostraron que Medigen producía un nivel de anticuerpos neutralizantes 3,4 veces superior al de AstraZeneca y afirmaron que el desarrollo local deberá presentar datos de eficacia en el mundo real en el plazo de un año tras la aprobación. La decisión de conceder la aprobación basándose en la nueva norma provocó la dimisión de un experto del comité consultivo sobre vacunas.
(Con información de agencias internacionales).-
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