La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, anunció este viernes que todo el país permanecerá confinado hasta el próximo 24 de agosto en respuesta a la propagación de un pequeño brote de COVID-19 detectado esta semana en la ciudad de Auckland.
Ardern, reconocida mundialmente por su gestión frente a la pandemia con confinamientos rápidos y tempranos, había ordenado el martes una cuarentena de siete días en Auckland y la península de Coromandel, y por tres días para el resto del país, tras reportarse el primer contagio local de COVID-19 en Nueva Zelanda en seis meses.
Este viernes, las autoridades neozelandesas registraron 11 infecciones con la variante delta, con lo que acumula 31 contagios comunitarios, incluyendo tres en Wellington.
Se trata de la primera vez en este brote que se detectan casos fuera de Auckland, la ciudad más poblada de Nueva Zelanda, y por eso el Gobierno de Ardern decidió que todo el país quede confinado hasta el próximo martes.
“No sabemos cuál es la magnitud de este brote de la delta. Debemos seguir siendo precavidos”, dijo Ardern en una rueda de prensa en Wellington al referirse a este brote con la variante delta que ha sido vinculado a la crisis de COVID-19 en Australia.
Nueva Zelanda, con unos 5 millones de habitantes, acumula más de 2.900 casos confirmados y probables de coronavirus desde el inicio de la pandemia, incluyendo 26 fallecidos y 52 casos activos.
Las autoridades neozelandesas aceleraron la semana pasada su campaña de vacunación, que se inició en febrero pasado con los trabajadores de fronteras y que a finales de julio comenzó a inocular dosis de Pfizer a la población general.
El Ejecutivo pretende terminar con la campaña de vacunación antes de finales de año para reabrir sus fronteras, que cerró en marzo de 2020, a partir del primer trimestre de 2021 mediante un plan individualizado que considera el riesgo del país de origen del viajero internacional y sus estatus de inmunización.
Por su parte, las autoridades australianas anunciaron este viernes que extenderán nuevamente el confinamiento de Sídney por un mes más debido al incremento de casos de COVID-19 en la ciudad más poblada del país por la irrupción de la variante delta a mediados de año.
Australia, que suele aplicar confinamientos estrictos, sigue registrando centenares de casos diarios a pesar del largo confinamiento de Sídney, que comenzó el 26 de junio e iba a terminar el 27 de agosto.
Este viernes, Nueva Gales del Sur registró 644 infecciones locales y 4 fallecidos, la mayoría de ellos en el suroeste y oeste de Sídney, en donde doce municipios estarán sujetos desde el lunes a un toque de queda nocturno y un límite de ejercicios al aire libre de una hora.
Las autoridades de Nueva Gales del Sur también anunciaron la imposición del uso obligatorio de mascarillas faciales al aire libre, excepto para las personas que practican deporte en todo el estado, que tiene a las zonas rurales confinadas hasta finales de mes.
La jefa de gobierno del estado de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, anunció este viernes en rueda de prensa en Sídney que la Policía “tendrá poderes adicionales para mantener el cumplimiento” de las medidas de restricción, que incluyen ordenar a las personas a aislarse en sus domicilios.
Por su parte, el vecino estado de Victoria reportó este viernes 55 contagios locales con COVID-19, la mayoría en la ciudad de Melbourne, confinada por sexta vez hasta el 2 de septiembre, al igual que el Territorio de la Capital Australiana, que abarca a Camberra, por brotes con la variante delta.
En los otros estados o territorios se han impuesto medidas de restricción, principalmente a los desplazamientos domésticos para evitar la entrada del coronavirus desde los focos de contagio.
Australia, que ha vacunado a un 25% de su población mayor de 16 años con la pauta completa, acumula más de 42.000 contagios, que incluye a 975 fallecidos, desde el inicio de la pandemia.
El Gobierno australiano espera vacunar a un 70 y 80% de su población mayor de 12 años de un total de 25 millones de habitantes para evitar los confinamientos y reabrir sus fronteras internacionales, que cerraron en marzo de 2020.
(Con información de EFE)
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