El Instituto Robert Koch (RKI) de virología dio oficialmente por comenzada la cuarta ola de la pandemia de coronavirus en Alemania, donde la incidencia acumulada en siete días se sitúa en 48,8 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes, frente a 44,2 el jueves y 30,1 hace una semana.
El RKI precisó en su informe semanal que el descenso de la incidencia observado entre finales de abril y junio se ha detenido y que los contagios vuelven a subir desde principios de julio “notablemente más pronto y con mayor rapidez que el año pasado, cuando sólo en octubre se alcanzaron incidencias comparables”.
Asimismo, el porcentaje de pruebas con resultado positivo de los test PCR realizados en los laboratorios sigue aumentando y entre el 9 y el 15 de agosto ascendía al 6%, frente al 4% la semana anterior.
Los grupos de edad jóvenes son los más afectados por los contagios y donde los porcentajes de positivos son con diferencia los más elevados.
“Esto muestra claramente el inicio de la cuarta ola, que está ganando ritmo sobre todo por las infecciones en la población adulta joven”, afirma el RKI.
También la cifra de hospitalizados con COVID-19 está volviendo a aumentar y la mayoría de casos son en la franja de edad entre los 35 y los 59 años.
La variante Delta, predominante en el país, es responsable de hasta el 99% de los contagios, mientras el resto de casos es atribuible a la variante Alfa.
El RKI considera que el riesgo de contagio sigue siendo “alto” entre la población no vacunada o con sólo una dosis y “moderado” entre aquellas personas con la pauta completa.
Hasta el miércoles, el 63,7 % de la población había sido vacunada y el 58,2 % con la pauta completa.
Las autoridades sanitarias notificaron 9.280 nuevas infecciones en las últimas 24 horas -frente a 5.578 hace una semana- y 13 muertos -19 el pasado viernes-, mientras los casos activos se sitúan en Alemania en unos 67.700.
(Con información de EFE)
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