Los talibanes dijeron que este martes concedieron sin saberlo una entrevista a un medio de comunicación israelí, en la que afirmaron que las minorías, incluido el supuesto último judío que vive en Afganistán, no serían perseguidas bajo su gobierno.
Suhail Shaheen, portavoz de los talibanes en las negociaciones en Qatar, aseguró en una entrevista telefónica con la emisora estatal israelí Kan que los miembros de las minorías estarían a salvo, en medio del creciente escepticismo sobre el comportamiento que el grupo insurgente mantendrá tras su toma del poder.
Shaheen dijo posteriormente que, de haber sabido que se trataba de un medio israelí, no habría concedido la entrevista.
“Tengo muchas entrevistas con periodistas todos los días después de la caída de las capitales provinciales de Afganistán y la capital Kabul al Emirato Islámico, algunos periodistas tal vez encubiertos, pero no he sido entrevistado por nadie que se presente que es de un medio israelí”, escribió en Twitter, sugiriendo que había sido engañado.
Roi Kais, el reportero de que habló con el portavoz talibán, dijo por su parte que “nos identificamos como el canal de noticias Kan, pero no enfatizamos que somos un medio de comunicación israelí”.
En la entrevista, Shaheen aseguró que la población afgana “no debe tener miedo y huir. La aplicación de la ley Sharia [la ley islámica] no significa que la gente vaya a morir, sino que habrá más paz y estabilidad”.
“Queremos asegurarnos de que no haya daños a la propiedad o vidas, y que todos vivan una vida normal”, agregó Shaheen.
Shaheen no se encuentra en el palacio presidencial ocupado en Kabul después de la retirada estadounidense, sino en la capital de Qatar, donde se llevaban a cabo las negociaciones entre el grupo insurgente y el gobierno afgano.
El portavoz intentó enviar un mensaje tranquilizador a la población: “No entiendo por qué la gente está huyendo, aquí no pasa nada. No se basa en la realidad. En el pasado, los estadounidenses lucharon durante 20 años. Fue una ocupación que el pueblo afgano no quería, querían libertad y no opresión”, dijo.
Al mismo tiempo, Shaheen aseguró que los talibanes están interesados en las buenas relaciones con el mundo. “Hay mucha destrucción en el país, la gente sufrió en una guerra que duró 20 años”, dice. “Queremos ayuda para reconstruir el país y también queremos que haya libertad”. Agregó que “esperamos que los estadounidenses vengan aquí y se lleven bien con nosotros”.
Por otro lado, en la entrevista que el medio israelí, el portavoz de los talibanes también negó cualquier cooperación con el grupo terrorista palestino Hamás: “Si nos felicitaron por la libertad y el fin de la ocupación está bien, pero no tenemos cooperación con Hamas en ninguna zona. Luchamos contra la ocupación solo en Afganistán. Quien nos felicite sobre nuestra independencia, le agradezco”, dijo.
El último judío de Afganistán
Shaheen también fue preguntado sobre cuál será la actitud de los talibanes hacia las minorías en Afganistán, incluido Zevulun Simantov, el último judío que supuestamente queda en Kabul.
“No conozco al último judío”, dijo Shaheen, pero subrayó: “No estamos dañando a las minorías. Hay sijs e hindúes en el país, y pueden practicar su religión”.
La presencia judía en Afganistán se remonta al siglo VII. Aunque varios miles de judíos, algunos dicen que decenas de miles, vivían en Afganistán a principios del siglo XX, la persecución de los sucesivos gobiernos hizo que prácticamente todos huyeran del país, dejando a Simentov como el único representante de la comunidad a mediados de la década de 2000.
Simentov, que dirige la única sinagoga activa de Kabul, había dicho originalmente en abril que dejaría Afganistán para reunirse con su familia en Israel.
Sin embargo, según el medio indio WION, el martes dijo que no se iría.
“No dejaré mi casa. Si me hubiera ido, no habría habido nadie para mantener la sinagoga”, dijo. “Tuve la oportunidad de irme a Estados Unidos, pero me rendí”.
Después de regresar a Afganistán en 1998, después de varios años en Turkmenistán, Simentov fue encarcelado y torturado por los talibanes, que entonces controlaban el país, porque creían que era un espía.
Seguir leyendo: