Los talibanes “serán juzgados por sus actos y no por sus palabras”, dijo este miércoles el primer ministro británico, Boris Johnson, durante una sesión en el Parlamento dedicada a la crisis en Afganistán.
“Juzgaremos a ese régimen en función de las opciones que tome, por sus actos y no por sus palabras, por su actitud ante el terrorismo, el crimen y las drogas y también en función del acceso humanitario (que brinde) y del derecho de las niñas a recibir una educación”, dijo ante los diputados el dirigente conservador.
Ello luego de las promesas de los voceros talibanes, que aseguraron que no habrá represalias para los funcionarios del gobierno afgano apoyado por Estados Unidos, y dieron señales de una postura menos extrema.
Sin embargo, Johnson se enfrentó a las críticas de varios parlamentarios, entre ellos muchos de su propio partido conservador en el poder, sobre las caóticas evacuaciones de Kabul y el desarrollo de la situación en Afganistán.
“Lo que no es verdad es decir que el Gobierno del Reino Unido no estaba preparado o no anticipó esto”, recalcó Johnson, que informó de que la difícil operación logística para evacuar a los nacionales del Reino Unido se estuvo preparando “durante muchos meses”.
El premier dijo que, tras las conversaciones con otros líderes occidentales, incluido el presidente estadounidense Joe Biden, los aliados habían “acordado que sería un error que cualquier país reconociera cualquier nuevo régimen en Kabul de forma prematura o bilateral”.
“En su lugar, los países que se preocupan por el futuro de Afganistán deben trabajar para establecer condiciones comunes sobre la conducta del nuevo régimen antes de decidir, juntos, si lo reconocen y en qué términos”, dijo.
Plan de refugiados
El gobierno británico también anunció martes que está dispuesto a acoger “a largo plazo” a 20.000 refugiados afganos.
“Tenemos una deuda con todos los que trabajaron para nosotros para hacer de Afganistán un lugar mejor en los últimos veinte años. Muchos de ellos, en particular las mujeres, necesitan urgentemente nuestra ayuda”, declaró el primer ministro Boris Johnson en un comunicado del ministerio de Interior previo a la sesión del parlamento.
Johnson se declaró “orgulloso de que el Reino Unido haya podido crear esta vía para ayudarlos, a ellos y a sus familias, a vivir en total seguridad en el Reino Unido”.
El jefe de gobierno presentará el nuevo dispositivo de acogida el miércoles ante la Cámara de los Comunes. La iniciativa prevé en el primer año la llegada de 5.000 afganos “amenazados por la crisis actual”, en particular las mujeres, las niñas y las minorías religiosas, indicó el ministerio.
Aunque el comunicado no da un calendario preciso, se inspira de un programa para los refugiados sirios que permitió la instalación de 20.000 personas en siete años, de 2014 a 2021.
El nuevo dispositivo para Afganistán se añade a un programa conocido como ARAP, destinado al personal afgano empleado por el Reino Unido, como los intérpretes.
El Reino Unido ha desplegado unos 900 militares en Kabul para garantizar la evacuación de sus ciudadanos y su personal local. Unos 520 ciudadanos británicos, ex empleados afganos y diplomáticos han abandonado Afganistán desde el pasado sábado, a bordo de vuelos militares.
(Con información de AFP)
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