Rusia ha establecido “contactos de trabajo” con representantes de los talibanes, después de que los insurgentes hayan conquistado la capital de Afganistán, Kabul, y la mayor parte del país.
Según un comunicado del Ministerio de Exteriores ruso, la embajada del país euroasiático en Kabul “sigue funcionando con normalidad” y los “contactos” en cuestión se han llevado a cabo para “garantizar la seguridad del servicio exterior ruso”.
La cartera de Exteriores rusa ha agregado que sigue “de cerca” la situación en Afganistán y que, según la información que posee, la situación en Kabul y en todo le país “se está estabilizando”, recoge la agencia de noticias rusa Sputnik.
“Los talibanes comenzaron a restablecer el orden público, confirmaron las garantías de seguridad de los civiles y de las misiones diplomáticas extranjeras”, señala Exteriores, que también ha pedido a todas las partes del conflicto que se “abstengan” de la violencia y ayuden a resolver la situación “de manera pacífica”.
Los insurgentes lograron hacerse con el país en menos de dos semanas y, en su asalto final a Kabul, se esforzaron por lanzar mensajes en contra de la violencia. Así, cuando ya confirmaron oficialmente la entrada en la capital afgana dijeron que lo hacían para garantizar la seguridad y evitar un vacío de poder.
El grupo también ha ofrecido en estos últimos días teóricas garantías de seguridad para quienes podrían ser sus víctimas, planteando una amnistía para las personas que hubiesen podido ayudar al Ejecutivo de Ashraf Ghani --que ha abandonado el país-- o a los países con tropas desplegadas en Afganistán. Asimismo, ha asegurado que no atacará objetivos diplomáticos, en plena desbandada de delegaciones oficiales.
Este lunes Moscú indicó que su embajador en Afganistán se reunirá con los talibanes en Kabul el martes y que decidirá si reconoce al nuevo gobierno en función de su conducta.
El embajador Dmitry Zhirnov declaró a los medios de comunicación rusos, mientras tanto, desde Kabul, que los talibanes ya han establecido el “orden público”, incluso han mantenido abiertas las escuelas de niñas y están vigilando la embajada rusa.
“Nuestro embajador está en contacto con los dirigentes talibanes, mañana se reunirá con el coordinador de seguridad de los talibanes”, dijo el funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores Zamir Kabulov en una entrevista con la emisora de radio Ekho Moskvy el lunes. Dijo que las conversaciones entre el embajador Zhirnov y los talibanes se centrarían en cómo el grupo planea proporcionar seguridad a la embajada rusa en la capital afgana.
El domingo, cuando los talibanes completaron su toma militar de Afganistán, Kabulov dijo que Rusia no tenía planes de evacuar su embajada, aunque el lunes dijo que “parte” de su personal sería “evacuado”.
Kabulov también dijo que Moscú decidirá sobre el reconocimiento del nuevo gobierno talibán en función de “la conducta de las nuevas autoridades”. “Veremos con atención la responsabilidad con la que gobiernan el país en un futuro próximo. Y en función de los resultados, los dirigentes rusos sacarán las conclusiones necesarias”, dijo Kabulov.
(Con información de Europa Press)
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