El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro británico, Boris Johnson, acordaron este martes convocar una cumbre virtual de líderes del G7 la próxima semana sobre Afganistán, tras la toma de Kabul por parte de los talibanes.
Biden conversó por teléfono con Johnson, el primer líder de otro país con el que ha hablado sobre la situación en Afganistán desde la caída de Kabul, informó la Casa Blanca en un comunicado.
“Ambos acordaron celebrar una reunión virtual de líderes del G7 la semana que viene, para discutir una estrategia y un enfoque comunes” en Afganistán, indicó la nota.
El Reino Unido, que ostenta la presidencia de turno del G7 (los países más ricos del mundo), ya había anunciado este martes que Johnson planeaba organizar una reunión virtual de ese grupo para evaluar la situación en el país centroasiático tras el triunfo de los insurgentes.
En su llamada, Biden y Johnson “abordaron la necesidad de seguir con una coordinación cercana entre aliados y socios democráticos sobre su política hacia Afganistán de ahora en adelante”, señaló la Casa Blanca.
En concreto, estudiaron cómo “la comunidad global puede proporcionar más asistencia humanitaria y apoyo a los refugiados y otros afganos vulnerables”, agregó.
Ambos líderes “destacaron la valentía y profesionalismo de su personal militar y civil, que trabajan juntos en Kabul para evacuar” a los ciudadanos de ambos países y “a los afganos que ayudaron” a sus respectivas tropas durante la intervención aliada en Afganistán.
La llamada se produjo poco después de que el asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan, reconociera en una rueda de prensa que el presidente estadounidense no había llamado a ningún líder de otro país para comentar la situación en Afganistán, a pesar de los múltiples contactos que se han producido entre dirigentes europeos.
Ayer, Biden defendió el retiro de tropas de su país de Afganistán, pese a la relampagueante victoria de los talibanes que desató pánico en Kabul.
En su mensaje desde la Casa Blanca, el primero desde que los insurgentes islámicos tomaron control de Afganistán el fin de semana, Biden admitió que el avance talibán fue más acelerado de lo esperado.
No escatimó críticas al gobierno afgano, respaldado por las potencias occidentales, al decir que sus tropas no podían defender a una nación cuyos líderes “se rindieron y huyeron”, como lo hizo el presidente Ashraf Ghani.
“Les dimos todas las oportunidades para determinar su propio futuro. No pudimos darles la voluntad de luchar por ese futuro”, apuntó Biden, tras advertir que no seguiría arriesgando la vida de soldados estadounidenses por otros 20 años.
Agregó que “nunca se suponía que la misión en Afganistán fuera construir una nación”.
Los talibanes tomaron el domingo el control de Kabul después de que sus combatientes entraran en la capital sin encontrar resistencia, con casi todas las provincias bajo su control, y tras la huida del hasta ahora presidente afgano, Ashraf Ghani.
(Con información de AFP y EFE)
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