Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea celebrarán una reunión por videoconferencia para discutir la situación en Afganistán, donde los Estados occidentales están intensificando sus operaciones de evacuación. El gobierno de Bruselas teme que la crisis desatada en el país desemboque en un masivo flujo de refugiados que ponga en crisis al continente.
Mientras, varios estados miembros y la Comisión Europea están tratando de desocupar en estas horas apresuradamente a sus diplomáticos y ciudadanos de Kabul, donde los talibanes están recuperando el poder después de una ofensiva militar que arrasó como un relámpago con las fuerzas armadas afganas.
La canciller alemana, Angela Merkel, fue clara al señalar la amenaza para los Veintisiete. A tan sólo seis semanas de dejar la cancillería alemana, advirtió el lunes que los afganos que huyen de su país podrían llegar a Europa, dando lugar a otra gran crisis migratoria, si no reciben suficiente ayuda humanitaria.
Josep Borrell, jefe de diplomacia de la Unión Europea, buscando elaborar una respuesta conjunta, tuiteó: “Siguiendo los últimos acontecimientos en Afganistán, y tras intensas consultas con nuestros socios en los últimos días y horas, decidí convocar mañana por la tarde a una reunión extraordinaria por videoconferencia, para una primera valoración "
“Afganistán se encuentra en una encrucijada. La seguridad y el bienestar de sus ciudadanos, así como la seguridad internacional, están en juego “, añadió.
Bruselas espera que las imágenes de desesperación de aquellos que intentan escapar del país no desencadenen otra masiva crisis migratoria como la que sufrió el bloque en 2005, cuando miles de personas trataban de evitar la guerra en Siria. Para ello, los Estados miembros esperan encontrar medidas de apoyo a los países de la zona, para que puedan canalizar los flujos de personas que busquen salir de Afganistán.
El consenso no será fácil. Varios diplomáticos y funcionarios de la Comisión Europea han pedido a los gobiernos de los Veintisiete que otorguen visas a los ciudadanos afganos que hayan trabajado para la representación de bloque en el país, así como a sus familias. Sin embargo, la reunión de ministros europeos exteriores llega con el apoyo de 25 de los 27 socios, ya que Hungría y Bulgaria no acompañan el pedido.
La estrategia de Bruselas busca sellar el pedido de Estados Unidos y otros 65 países en una declaración conjunta que subrayó la necesidad para que los ciudadanos afganos y los extranjeros que quieran huir de Afganistán “puedan hacerlo”, advirtiendo además a los talibanes que deben mostrar “responsabilidad” en el asunto.
Hace seis años, en el apogeo de la crisis migratoria que sufrió la Unión Europea por la guerra en Siria, Alemania acogió a más de un millón de refugiados, en su mayoría sirios e iraquíes, una decisión aclamada por la comunidad internacional pero que debilitó al bloque en el país de Angela Merkel. La llegada de más de un millón de refugiados huyendo de Siria provocó el cierre de fronteras de la zona Schengen y mientras Merkel decidió mantenerlas abiertas en su país.
“No debemos repetir los errores del pasado, cuando no dimos suficientes fondos al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y otros programas de ayuda, y permitimos que la gente se fuera de Jordania y el Líbano a Europa”, dijo Merkel.
“Necesitamos asegurarnos de que las muchas personas que están particularmente preocupadas tengan un lugar seguro para quedarse en los países vecinos de Afganistán, incluso si no han trabajado con instituciones alemanas”, agregó la canciller.
Por su parte, el primer ministro, Boris Johnson, está listo para anunciar un plan de reasentamiento a medida para los “más necesitados” en Afganistán dijo Downing Street.
Sin asiento en Bruselas, producto del Brexit, el Ejecutivo inglés está ultimando los detalles de un plan específico para permitir que los afganos soliciten asilo en el Reino Unido. Johnson ha estado bajo presión, incluso entre sus propios parlamentarios conservadores, para que establezca urgentemente un plan de reasentamiento para los refugiados afganos en medio de la crisis que se desarrolla en el país.
Además, el mandatario británico desea organizar una reunión virtual de los líderes del G7 lo antes posible para discutir la situación en Afganistán, dijo su oficina después de la entrevista del líder con la canciller alemana, Angela Merkel, el martes.
En la reunión virtual, los líderes deberán discutir la eficacia del paquete de ayuda. El bloque ya giró este año 15 millones de euros de ayuda humanitaria a Irán, país que acepto unos 3,5 millones de refugiados afganos. Otro país que recibió el apoyo fue Pakistán con 20 millones de euros en 2020 y otros 7 millones de euros este año.
No obstante, las autoridades europeas no tienen en claro si una acción de apoyo será suficiente frente a la crisis que proyectan para la región. Incluso la explosión migratoria por la crisis de 2005 tuvo consecuencias internas que hoy se potencian con la pandemia del coronavirus.
Durante su discurso dedicado a la situación en Afganistán el lunes por la noche, Emmanuel Macron mostró su deseo de proteger a Francia de los “flujos migratorios irregulares” de un país “desestabilizado”.
Macron consideró sin embargo “nuestro deber” y “nuestra dignidad de proteger a quienes nos ayudan: intérpretes, conductores, cocineros y tantos otros”. Pero el discurso presidencial no pretendía precisamente abrir las compuertas de par en par, y el Jefe de Estado prefirió señalar un posible riesgo migratorio.
A todo esto, la radicalización de sectores de ultraderecha y ultraizquierda, que canalizan los descontentos por la delicada situación social y económica europea, es otro desafío para pensar en una posible apertura de fronteras, incluso en medio de procesos electorales como el que atraviesan Alemania y Francia.
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