El cofundador y número dos de los talibanes, Mulá Abdul Ghani Baradar, volvió este martes a Afganistán desde Qatar, donde dirigía el gabinete político del movimiento, anunció uno de sus portavoces.
“Una delegación de alto nivel encabezada por el mulá Baradar salió de Qatar y llegó a nuestro amado país esta tarde, aterrizaron en el aeropuerto de Kandahar”, afirmó por Twitter Mohamad Naeem, un portavoz de los talibán.
Se trata del primer viaje oficial de un líder talibán a Afganistán desde la caída del régimen insurgente en 2001. “Liderados por el jefe de la oficina política de los talibanes, el mulá Baradar, los miembros de la oficina política de los talibanes abandonaron Qatar con destino a la provincia afgana de Kandahar. Después de Kandahar viajarán a Kabul”, aseguró en Twitter Javid Afghan, miembro de la oficina de prensa de los talibanes.
Nacido en la provincia de Uruzgan y educado en Kandahar, Baradar es el cofundador de los talibanes junto con el mulá Omar.
Baradar es ahora el jefe político de los talibanes y su cara más pública. Su influencia es tal que se cree que podría ser el presidente del Emirato Islámico de Afganistán una vez que los talibanes asuman el control total del país en no mucho tiempo.
“La verdadera prueba de los talibanes no ha hecho más que empezar, y es que tienen que servir a la nación”, manifestó el domingo tras la caída de Kabul a manos de los extremistas.
Como muchos afganos, su vida se moldeó con la invasión de la Unión Soviética en 1979, que lo convirtió en muyahidín, un combatiente islámico fundamentalista, y se cree que luchó junto con el mulá Omar.
En 2001, tras la intervención estadounidense y la caída del régimen talibán, se decía que formaba parte de un pequeño grupo de insurgentes dispuestos a un acuerdo en el que reconocían la administración de Kabul. Pero esta iniciativa resultó infructuosa.
En 2010 fue detenido por las fuerzas pakistaníes en Karachi. En ese entonces Baradar era el jefe militar de los talibanes. Dos años después fue liberado, en gran parte por la presión ejercida por Estados Unidos. Escuchado y respetado por las distintas facciones talibanes, fue nombrado jefe de su oficina política, ubicada en Qatar.
Desde el país del Golfo, encabezó las negociaciones con los estadounidenses, que condujeron a la reciente retirada de las fuerzas extranjeras de Afganistán.
(Con información de AFP)
SEGUIR LEYENDO: