Ante el vertiginoso avance de los talibanes, el Gobierno de Afganistán ofreció compartir el poder y la UE lanzó una dura advertencia

Europa presiona al grupo insurgente con el corte de las ayudas y el aislamiento internacional, mientras las negociaciones con Kabul avanzan en Qatar a cambio de un alto al fuego

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Los talibanes toman Ghazni y
Los talibanes toman Ghazni y suman 15 capitales en manos de los insurgentes (Foto: EFE)

El vertiginoso avance de los talibanes por territorio afgano ha obligado a los actores en el conflicto a hacer nuevos cálculos. El Gobierno afgano propuso el jueves al grupo insurgente compartir el poder a cambio de un alto el fuego inmediato, mientras que la Unión Europea optó por un tono más duro, amenazando a los talibanes con el aislamiento internacional.

En medio de la retirada de tropas estadounidenses, el grupo ha emprendido una avanzada por el territorio y en la última semana se ha hecho con el control de 15 capitales regionales, tres este jueves.

“El Gobierno afgano ofrece la participación en el poder a los talibanes y exige el cese inmediato de los ataques a las ciudades en el nuevo plan de paz”, afirmaron el jueves fuentes oficiales no identificadas al canal de noticias afgano 1TV.

El presidente de Afganistán, Ashraf
El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani (Foto: Europa Press)

El presidente del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional de Afganistán, Abdullah Abdullah, que desde ayer está en Doha para asistir a reuniones internacionales sobre el futuro de Afganistán, fue el encargado de presentar el plan a los mediadores de Qatar.

Esta iniciativa, sin embargo, “no es algo completamente nuevo”, aclaró la portavoz de los Equipos de Negociación afganos en Qatar, Najia Anwari, al asegurar que la propuesta están enmarcada dentro del diálogo de paz intra-afgano iniciado hace casi un año.

Un vocero de los talibanes en Qatar, Naeem Wardak, negó que por ahora hayan recibido dicha oferta: “No se ha ofrecido nada de eso”.

El Alto Representante de la
El Alto Representante de la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell (Foto: EFE)

Desde Europa, y con un tono más duro, el jefe de la diplomacia, Josep Borrell, advirtió: “Si toman el poder por la fuerza y restablecen un emirato islámico, los talibanes no serán reconocidos (como una autoridad legítima), sufrirán el aislamiento, la falta de apoyo internacional y la perspectiva de un conflicto continuo y una inestabilidad prolongada en Afganistán”.

“La UE pretende mantener su colaboración y apoyo al pueblo afgano. Sin embargo, este apoyo estará condicionado a un acuerdo pacífico e inclusivo y al respeto de los derechos fundamentales para todos los afganos, incluidas mujeres, jóvenes y minorías”, dijo Borrell.

El líder diplomático comunitario insistió en que es indispensable “que los significativos avances de mujeres y chicas en las últimas dos décadas sean preservados, incluidos aquellos relacionados con el acceso a la educación”. El comunicado pidió además “el cese inmediato de la violencia”.

Guerreros talibanes hacen guardia en
Guerreros talibanes hacen guardia en un punto de control en Farah, Afganistán (Foto: REUTERS)

Sin embargo, Borrell abrió la puerta a la posibilidad de un gobierno compartido al instar a las autoridades de Kabul a “arreglar las diferencias políticas, incrementar la representación de todas las partes y negociar con los talibanes desde una perspectiva unitaria”.

En la misma línea que Borrell, el ministro de Exteriores de Alemania, Heiko Maas, advirtió a los insurgentes que si establecen un califato en Afganistán no recibirán “ni un céntimo más” de ayuda al desarrollo por parte de las autoridades del país europeo.

Maas detalló en declaraciones a la cadena de televisión alemana ZDF que estos fondos ascienden en estos momentos a cerca de 430 millones de dólares. El Ejército alemán se retiró recientemente como consecuencia del repliegue estadounidense.

La delegación talibana en las
La delegación talibana en las negociaciones de Qatar (Foto: Reuters)

Desde Qatar, el jefe talibán y mulá Abdul Ghani Baradar, subrayó también el compromiso de los insurgentes en llegar a una “solución negociada” para alcanzar la paz, y agregó que no aspiran a obtener el control absoluto del país, sino que buscan liberarlo y establecer luego “un sistema islámico inclusivo” libre de corrupción.

Ese tono reconciliador no se corresponde sin embargo con la realidad sobre el terreno, con los insurgentes avanzando a un ritmo inédito en Afganistán, con la toma de 15 capitales regionales durante la última semana, tres la madrugada de este viernes y otras dos durante la jornada del jueves, incluida la importante Herat.

Lamentablemente la mayor parte de la ciudad de Herat, incluida la casa del gobernador, el cuartel de la Policía, fue capturada por los talibanes”, dijo Simin Barakzai, diputada por Herat en la Cámara Baja del Parlamento nacional.

Muchas de las fuerzas de seguridad se encuentran atrincheradas ahora en dos bases del Ejército en el sureste de la ciudad, donde también está el aeropuerto de Herat.

(Con información de AFP y EFE)

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