La Fiscalía canadiense defendió este miércoles la extradición a Estados Unidos de Meng Wanzhou, directora financiera de Huawei, y dijo que sus acciones cuando se reunió en 2013 con ejecutivos del banco HSBC fueron “deshonestas”.
Según señaló el abogado Robert Frater, en representación del fiscal general de Canadá, a la jueza Heather Holmes, del Tribunal Supremo de Columbia Británica (Canadá), las pruebas de que Meng fue “deshonesta” son “claras” a pesar de las alegaciones del equipo legal de la directora financiera de Huawei.
Frater también recordó a la jueza Holmes que para proceder a la extradición de Meng a Estados Unidos, que la acusa de fraude bancario para evadir las sanciones impuestas por Washington contra Irán, solo es necesario probar que hay suficiente evidencia para que la acusada pudiera ser juzgada en Canadá.
Estados Unidos ha señalado que en una reunión celebrada en 2013, Meng proporcionó a ejecutivos de HSBC en Hong Kong una presentación de PowerPoint que contenía información equívoca sobre la relación de Huawei con Skycom, una empresa con operaciones en Irán, por lo que habría cometido fraude bancario.
Por contra, a principios de agosto, los abogados de Meng argumentaron ante Holmes que Estados Unidos se ha aprovechado del sistema judicial canadiense y que Washington no suministró a Canadá información veraz sobre su cliente y sobre sus conversaciones con directivos del banco HSBC.
Sin embargo, Frater insistió que el objetivo de Meng era persuadir a HSBC de que no existía riesgo alguno para la institución financiera porque Huawei cumplía con las sanciones estadounidenses contra Irán y que por eso fue “deshonesta”.
Frater tiene previsto concluir con sus argumentos el jueves mientras que los abogados de Meng, de 49 años, responderán a la Fiscalía a partir del viernes. Se espera que las vistas del caso concluyan el 20 de agosto y que Holmes emita su veredicto en el otoño.
El caso se inició el 1 de diciembre de 2018, cuando Canadá detuvo a Meng a petición de Washington durante una escala en Vancouver de la directora financiera de Huawei e hija del fundador de la compañía, de camino a México.
Inmediatamente tras el arresto de Meng, China detuvo a dos ciudadanos canadienses, Michael Kovrig y Michael Spavor, y los acusó de espionaje.
Precisamente ayer, un tribunal chino condenó a Spavor a 11 años de prisión. Se prevé que la sentencia contra Kovrig se conozca en las próximas semanas.
Las detenciones de Meng, Kovrig y Spavor han causado un grave conflicto diplomático entre Canadá y China, con acusaciones mutuas de violación de derechos humanos y de las leyes internacionales.
(Con información de EFE)
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