El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, ha afirmado este jueves que a partir de la semana que viene se ampliará la inoculación de una tercera dosis de refuerzo de la vacuna contra el coronavirus a personas menores de 60 años, en medio de un repunte de los casos durante las últimas semanas.
“Calculo que esta tarde recibiremos la aprobación del equipo que gestiona la pandemia para vacunar a grupos de edad más jóvenes con la tercera dosis”, ha dicho Bennett, quien ha pedido a estas personas que “se preparen”, según ha informado el diario The Times of Israel.
“Estamos preparados en términos de vacunas”, ha asegurado el primer ministro, quien ha indicado que esta tercera vacuna se expandirá a los mayores a partir de la semana que viene y posiblemente a los mayores de 40 años en una tercera tanda.
El Ministerio de Sanidad israelí ha indicado este jueves que durante las últimas 24 horas se han registrado 5.946 contagios, para un total de 921.083, con 6.593 muertos. Israel notificó el martes más de 6.000 positivos diarios por primera vez en seis meses.
Asimismo, ha apuntado que en estos momentos hay 42.203 casos activos, cerca de 850 más que el día anterior, mientras que 421 personas están en estado grave, entre ellas 87 en estado crítico, de las que 65 están conectadas a respiradores.
Por último, el Ministerio ha señalado que hasta la fecha 5.827.742 personas han recibido al menos una dosis, de las cuales 5.406.232 cuentan ya con la pauta completa. De esta cifra, 716.518 personas han recibido ya la tercera dosis, limitada hasta ahora a los mayores de 60 años.
Desde los últimos días de julio, Israel está administrando una tercera inyección a las personas mayores de 60 años. Para impulsar la campaña, el presidente Isaac Herzog, de 60 años, y su esposa Michal recibieron la tercera dosis de Pfizer/BioNTech en el hospital Sheba, en los suburbios de Tel Aviv. También el ex primer ministro Benjamin Netanyahu se administró una tercera inyección.
La administración de tres dosis de la vacuna anticovid refuerza la protección ante la contagiosa variante Delta, según el laboratorio Pfizer, pero no ha sido aprobada por las autoridades sanitarias de Estados Unidos o la Unión Europea.
La decisión de Israel “está basada en la opinión de expertos, en la lógica, pero no en evidencia científica sólida. Pero está bien”, dijo a la agencia AFP el epidemiólogo de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Hagai Levine. “En salud pública y en medicina, a veces tomas decisiones basadas en tu experiencia y tu razonamiento”, añadió.
Israel desplegó una rápida campaña de vacunación gracias a un acuerdo con Pfizer/BioNTech y levantó muchas restricciones en junio, cuando las nuevas infecciones de COVID-19 habían caído desde 10.000 a menos de 100 diarias. Pero los contagios repuntaron en las últimas semanas y volvieron medidas como la obligatoriedad de usar mascarilla en espacios cerrados públicos.
A mediados de julio, el gobierno había autorizado esta tercera inyección a los pacientes con inmunodepresión severa, es decir, aquellos cuyo débil sistema inmunitario los hace particularmente vulnerables frente al virus.
El primer ministro aseguró que su gobierno “está abierto a compartir toda la información que obtendrá de esta medida audaz”.
(Con información de Europa Press y AFP)
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