El mar muerto, ubicado entre Israel, Palestina y Jordania es uno de los atractivos turísticos más importantes del mundo debido a su alta concentración de sal, 10 veces mayor que la del océano, lo que hace imposible el nacimiento de vida marina vegetal o animal en sus aguas.
Por este motivo, la insólita aparición de un árbol seco en una isla de sal cercana a la playa de Ein Bokek, en el lado israelí, se ha convertido en todo un acontecimiento que ha incrementado el número de visitas en la zona para contemplar la curiosa planta.
El árbol que “crece” solitario en la isla de sal en medio de la nada cuenta con una pequeña piscina natural para bañarse a la que se puede llegar andando, facilitando el acceso para los turistas y dando como resultado un paisaje digno de una obra surrealista.
Sin embargo, este árbol que también ha sido llamado el árbol de la vida, está lejos de haber nacido en condiciones naturales en este entorno tan extremo. El responsable de su presencia es un artista local que lo plantó con el fin de voltear las miradas hacia él y concientizar al mundo sobre el riesgo de desaparición que hoy sufre la masa de agua más salada del mundo. El artista, cuyo nombre aún sigue en el anonimato, visita con recurrencia la planta, poniendo barro alrededor de su base para asegurarse que obtenga todos los nutrientes necesarios para sobrevivir.
El Mar muerto, que también es el punto más bajo de la tierra contaba con una extensión aproximada de 1.000 kilómetros cuadrados, que debido a factores como el cambio climático, la actuación desmedida del ser humano mediante la extracción masiva de minerales, entre otros, ha ocasionado que actualmente solo quedan 650 kilómetros cuadrados según reportó National Geographic en días pasados.
Esta reducción parece ser mucho más grave de lo que pareciera a simple vista, pues acorde al comunicado emitido por el equipo del Centro de Alemán de Investigación de Geociencias GFZ, se demostró que existe un vínculo directo entre disminución del nivel freático, la evaporación y el hundimiento de la tierra que explica la reducción de tamaño del Mar Muerto.
Los investigadores sostienen que “la tierra sólida se mueve hacia arriba y hacia abajo sincrónicamente con las fluctuaciones en la superficie del agua y el nivel del agua subterránea con un retraso de aproximadamente ocho semanas” con una clara tendencia hacia la baja. Se estima que el nivel del agua del Mar muerto se reduce cerca de un metro cada año, mientras que la tierra se hunde unos 15 centímetros anuales.
Esta tendencia es sumamente amenazante para la agricultura, el turismo y la infraestructura en la región: el hundimiento de la tierra y la pérdida de agua hace que las sales se disuelvan en el suelo, produciendo sumideros que afectan las cosechas.
Solo el tiempo dirá si esta instalación artística causa realmente sobre estos amenazantes cambios.
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