Cientos de manifestantes se aglutinaron a un tribunal suizo después de que un juez redujera la pena de prisión a un violador bajo el argumento de que la violación duró 11 minutos, por lo que fue “relativamente corta”.
El ataque fue perpetrado por dos ciudadanos portugueses, de 17 y 32 años, contra una mujer de 33 años frente a la entrada de su apartamento en la ciudad de Basilea en febrero del año pasado.
El joven aún no ha sido sentenciado por el tribunal de menores, pero al perpetrador mayor, nombrado solo como Joao P., se le redujo la pena de prisión de 51 meses a 36 meses en la apelación, lo que significa que será liberado en unos días por el tiempo ya cumplido.
Los factores que contribuyeron a esa sentencia, incluyeron el supuesto hecho de que la mujer “envió señales” y había estado “jugando con fuego” antes del asalto, argumentos que han indignado al público.
Alrededor de 500 manifestantes, en su mayoría mujeres, se pararon frente al tribunal el domingo para guardar un silencio simbólico de 11 minutos en solidaridad con la víctima, sosteniendo pancartas que decían: ‘¡11 minutos son demasiado!’
Otros tenían carteles que hacían referencia a la sentencia, diciendo que “no existe tal cosa como una violación breve” y que era el poder judicial el que estaba “enviando las señales equivocadas”.
La violación tuvo lugar después de que la mujer conoció a los dos hombres en un club nocturno de la ciudad.
Según la jueza Liselotte Henz, el hombre mayor que cometió la violación solo era responsable de una “falta moderada”. Dijo que la violación había sido “relativamente breve” y que la víctima no había sufrido lesiones físicas permanentes.
La abogada de la víctima recibió con sorpresa el veredicto del tribunal de apelaciones, y dijo sentirse decepcionada por lo incomprensible de la decisión. “Un ´no´ es un ‘no’ y debe aceptarse, independientemente del estilo de vida de la víctima. Primero esperaré el veredicto escrito y luego seguiré apelando”, afirmó.
Es probable que los perpetradores sean deportados de Suiza una vez que finalicen sus sentencias. La decisión ha causado verdadero revuelo en el país, con políticos de izquierda y derecha rechazando las declaraciones del juzgado.
“Una sentencia de cuatro años ya era leve, pero ahora insinuar que la mujer tuvo complicidad debido a su comportamiento con alguien ajeno al crimen es insoportable. Qué señal para todas las víctimas de violencia sexual”, dijo al respecto Marcel Columb, de los socialdemócratas de Basilea.
“¿En qué tipo de sociedad vivimos?”, preguntó indignado el derechista Jeromie Repond.
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