Margarita Simonyan, la poderosa directora del conglomerado de medios del Kremlin, amenazó a los jueces de la final individual de gimnasia rítmica olímpica después de que Linoy Ashram, de Israel, se adjudicara este sábado una victoria sobre la tres veces campeona mundial Dina Averina.
Fue la primera vez que un ruso no logró ganar el evento desde los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996 y podría decirse que fue una de las mayores sorpresas en la historia del deporte.
“Recuerden estos nombres”, escribió Simnoyan en Twitter, junto a un listado de los miembros del jurado.
“¿Queda alguien ‘de los nuestros’ en Tokio para ‘escupir a estas criaturas’?”
El Comité Olímpico Ruso también hizo público el nombre de los cuatro jueces en redes sociales (Orane Suiter, el argentino Ariel Milanesio, Natalia Ieromina y Eva Serrano, de España), lo que provocó una avalancha de insultos hacia los miembros del jurado, que se han visto obligados a cerrar sus cuentas ante el acoso y las amenazas recibidas después del concurso.
“Después de la masacre de nuestras gimnastas por jueces de diferentes países, realmente lamento no trabajar para el GRU”, agregó Simonyan en otro mensaje. El GRU es el servicio secreto militar ruso, acusado, entre otras cosas, de envenenar opositores como Alexei Navalny.
En otro mensaje, la poderosa jefa de redacción del RT (Russia Today), le preguntó directamente a los lectores: “¿Queda alguien ‘de los nuestros’ en Tokio para ‘escupir a estas criaturas’?”.
Asimismo, apuntó contra la atleta israelí. “La mujer israelí tiene una oportunidad de seguir siendo humana: devolver la medalla”, concluyó Simonyan.
“La mujer israelí tiene una oportunidad de seguir siendo humana: devolver la medalla”
Hizo un llamamiento a los campeones rusos “para aplastarlos, bastardos”, volvió a cargar contra los “jueces viles, funcionarios que se han vuelto locos”, así como contra las atletas que “se llevan premios inmerecidos con la nariz en alto”.
Simonyan es conocida por usar un lenguaje subido de tono en sus mensajes en las redes sociales. Esta vez sus exabruptos causaron indignación incluso en Rusia, con varios usuarios que censuraron sus acusaciones.
Por otro lado, Simonyan no fue la única figura de peso del establishment cercano al presidente Putin en expresar su indignación por el resultado de la final.
El titular del Comité Olímpico de Rusia elevó una queja formal por las puntuaciones otorgadas por los cuatro miembros del jurado de dificultad. El organismo ruso también usó sus redes sociales para calificar la prueba como una “injusticia”, mientras que la propia Averina aseguró que se sentía ganadora de la prueba.
“Dina no perdió, ganó. Pero desafortunadamente, el juicio fue atrozmente injusto”, dijo Irina Viner, presidenta de la Federación Rusa de Gimnasia Rítmica, en comentarios a RT.
“Fue simplemente una vergüenza para la gimnasia rítmica”, dijo el entrenador.
Viner afirmó que los jueces apoyaron a Ashram.
“Basta, se cansaron de Rusia. Y los jueces decidieron apoyar a esta mujer israelí”.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, se enfureció, acusando a los jueces de cometer “falsificación frente a todo el mundo”.
“Aquellos que comenzaron la guerra rusa contra el deporte no pudieron permitir esta victoria”, dijo Zakharova en la aplicación de mensajería Telegram.
La primera bailarina Svetlana Zakharova también intervino y calificó el juicio del sábado como una forma de “bandidaje”.
“¡No puedo enfatizar lo suficiente lo increíblemente parcial e injusto que fue!” dijo en una publicación en Instagram en inglés.
El viernes, Putin elogió el desempeño de los atletas olímpicos de Rusia, que compitieron en Tokio bajo una bandera neutral debido a la suspensión por dopaje de su país.
Rusia tiene prohibido el ingreso a Tokio 2020 después de ser declarado culpable de dopaje patrocinado por el estado, lo que significa que sus atletas no pueden usar la bandera y el himno rusos.
Pero a más de 300 competidores rusos se les ha permitido competir bajo el sobrenombre de Comité Olímpico Ruso (ROC, por sus siglas en inglés), y han ganado 20 oros para ocupar el cuarto lugar en la tabla de medallas.
Los atletas rusos tienen prohibido participar en los principales eventos internacionales con su himno y bajo su bandera hasta 2022 tras una decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo (CAS) el año pasado.
SEGUIR LEYENDO: