El presidente francés, Emmanuel Macron, instó este lunes a su homólogo iraní, Ebrahim Raisi, a “detener rápidamente” todas las violaciones del acuerdo nuclear de 2015. El jefe de Estado francés llamó también a Irán a “reanudar rápidamente las negociaciones en Viena para llegar a una conclusión”, dijo la presidencia francesa.
Raisi, por su parte, pidió a Macron que le ayude a garantizar los “derechos” del régimen persa en las estancadas negociaciones.
La conversación de Raisi con Macron fue la primera que mantuvo con un dirigente occidental desde que asumió sus funciones la semana pasada.
Raisi, el clérigo de línea dura y protegido del líder supremo de Irán que asumió el cargo la semana pasada, comentó a Macron que Estados Unidos y la Unión Europea deben implementar sus compromisos en virtud del acuerdo histórico de 2015, esto de acuerdo con la agencia de noticias estatal IRNA.
“En cualquier negociación, los derechos de la nación iraní deben estar asegurados y garantizados”, comentó, criticando a Estados Unidos por abandonar el acuerdo.
El ultraconservador Raisi sucedió al moderado Hasan Rohani, que concluyó el acuerdo de 2015 con el que se levantaron las sanciones internacionales contra Teherán a cambio de compromisos de limitar su programa nuclear.
El ex presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos de este acuerdo en 2018 y restableció las sanciones contra Irán. En respuesta, Teherán se ha desvinculado gradualmente del pacto.
Francia, junto con Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña, Rusia y China, formaron parte del acuerdo nuclear original de 2015 y ha tenido un papel importante como intermediario.
Incluso cuando las tensiones van al alza en la región y Teherán abandona gradualmente sus propios compromisos bajo el acuerdo nuclear, los comentarios de Raisi muestran la disposición del nuevo gobierno para volver a negociar. Las partes involucradas en el acuerdo se han reunido en Viena en los últimos meses para reactivar el acuerdo, que limitó el programa nuclear de Irán a cambio de un alivio en las sanciones. Las discusiones terminaron en junio sin que se anunciara una nueva fecha para reanudarlas.
Por otra parte, Raisi nombró el domingo a una personalidad objeto de sanciones del Tesoro estadounidense desde enero como su primer vicepresidente, según informó el sitio web de la presidencia.
Mohammad Mokhber, que desde hace tiempo era señalado por los medios locales como el candidato con más posibilidades de ser elegido para el puesto, dirigía hasta hoy la poderosa y paraestatal Fundación de la Orden del Iman (Setad), también sancionada por Washington.
Mokhber había sido designado para ese cargo por el líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, en 2007, luego de una serie de cargos oficiales en la provincia suroccidental de Juzestán.
La fundación fue creada a finales de la década de 1980 para administrar propiedades confiscadas tras la Revolución Islámica de 1979 y desde entonces se ha convertido en un importante conglomerado económico estatal con acciones en varios sectores, incluido el de la salud.
Setad es responsable, a través de su Fundación Barekat, del desarrollo de la primera vacuna anticovid de Irán, que en junio recibió autorización de emergencia en el país de Oriente Medio más afectado por la pandemia.
Tanto la Fundación Setad como Mokhber figuran desde enero en la lista negra del Tesoro de Estados Unidos. Washington había dicho que Setad “tiene una participación en casi todos los sectores de la economía iraní, incluida la energía, las telecomunicaciones y los servicios financieros”.
(Con información de AP y AFP)
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