David Parker, de 56 años, dueño de un club nocturno y un frecuente crítico de la vacunación en Reino Unido, murió a causa de COVID-19, incluso compartió hace unas semanas antes de su muerte posteos burlándose de las farmacéuticas e insinuando una “conspiración”.
Parker no tenía enfermedades de consideración previas y era el gerente del Club Louis en Catterick Garrison, North Yorkshire y esta semana, el establecimiento anunció su muerte en un comunicado:
“Con enorme pesar tenemos que anunciar el fallecimiento de nuestro jefe, David Parker. Estaba siendo tratado por los efectos de Covid en el Hospital Darlington Memorial, pero perdió su lucha esta tarde”.
“En nombre de toda la familia Louis, ofrecemos nuestro más sentido pésame a su familia y amigos, lo extrañaremos profundamente. David era un hombre pragmático, por lo que a él le hubiera gustado que el club continúe, así que permanecemos abiertos con el acuerdo de la familia, se anunciará más información a su debido tiempo”.
Sus familiares, quienes están devastados por su fallecimiento, han suplicado a otros escépticos que dejen a un lado sus dudas y se vacunen
“Su familia está devastada, eran muy cercanos y se amaban mucho. Pero a pesar de su terrible pérdida, les gustaría que se supiera que están animando a todos a que se vacunen porque no quieren que otros sufran como ahora”, dijo un amigo de David, Steve Wignall, a The Sun.
Wignall, que trabaja como director en el Club Louis, se enfermó de coronavirus el mismo día que su colega pero él estaba sí se había vacunado a diferencia de Parker.
“Él (David) no creía en eso (la vacunación) y no la quería, era por desconfianza hacia la élite, francamente, y no podíamos cambiar de opinión”, detalló.
En varias de sus publicaciones se mostraba desconfiado de las vacunas, incluso creía que había una especie de conspiración entre los medios de información y las farmaceúticas.
“Siento la necesidad de publicar información aquí para las personas que no están recibiendo otro lado de la historia debido a que los medios no son imparciales. Cuando se investiga quién financia a los medios, se llega a las empresas farmacéuticas. Quién sabe quién tiene razón o quién está equivocado. Si me equivoco, levantaré la mano, pero no me quedaré en silencio“, opinó en un posteo desde su cuenta de Facebook.
En otra publicación, Parker compartió una imagen de una protesta contra el bloqueo en Londres, escribiendo “brillante” con un emoji aplaudiendo.
Otras menciones incluyeron un meme que se burlaba de las personas que publican fotos de su tarjeta de vacunación y una imagen de un hombre con un sombrero de papel de aluminio con un texto escrito que decía: “Cuando te das cuenta de que tu sombrero de papel de aluminio tiene menos aluminio que una vacuna”.
También compartió un enlace a un grupo de Facebook llamado “The Unvaccinated Arms”(La armada de los antivacunas) que sugiere a sus 22.220 miembros que en sus publicaciones criticando la vacunación, no usen las palabras “Covid” o “vacuna” debido a que las “restricciones y publicaciones están siendo suprimidas” por la plataforma de redes sociales.
Otros casos similares se has presentado, recientemente la familia de otro hombre que rechazó la vacuna antes de morir a los 42 años difundiera mensajes similares. Steve Eyers, era un padre de familia sano y en forma que escaló una montaña en Gales solo un mes antes de contraer Covid y morir.
Uno de los casos más emblemáticos fue el de abogado Leslie Lawrenson, graduado de la Universidad de Cambridge, quien murió también de Covid el pasado 2 de julio, había rechazado previamente su vacuna porque creía que “no la necesitaba” y, en cambio, depositó su fe en su propio sistema inmunológico.
Lawrenson criticó el enfoque del gobierno sobre las restricciones de COVID-19, y manifestó “estas son cosas que tenemos que sufrir, es parte de la vida”, antes de instar a los espectadores a “confiar” en sus sistemas inmunológicos sobre las vacunas, sin embargo falleció apenas nueve días después de grabar su video inicial.
El mismo día que Leslie murió, su pareja Amanda Mitchell, de 56 años, que tiene diabetes y también sufría de Covid, fue ingresada en el hospital con neumonía; ella tampoco estaba vacunada.
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