Margherita Agnelli, hija del histórico patrón de Fiat, Gianni Agnelli, decidió impugnar un acuerdo por el que renunció en 2004 a las acciones de la sociedad de cartera de la familia a cambio de una suma millonaria, suscitando la queja de su hijo y actual gestor, John Elkann.
Tras una batalla hereditaria, Margherita, de 65 años, había renunciado en 2004 a las acciones de “Dicembre”, la sociedad que controla el Grupo Exor, que hoy posee el 14,4 % del gigante Stellantis y el 22,9 % de Ferrari, además del club Juventus de Turín o el grupo editorial Gedi, con diarios como La Repubblica.
A cambio la hija del “Abogado” y de Marella Caracciolo recibió 1.300 millones de euros, una cifra que ahora cree inadecuada al valor actual de la “Dicembre” y que ha impugnado en Suiza, según recogen medios como Il Corriere della Sera o Panorama.
Al renunciar Margherita a las acciones, estas pasaron de su madre Marella, la viuda de Agnelli - fallecido en 2003-, a su primogénito, John Elkann, nacido de su matrimonio con Alain Elkann y que actualmente es presidente y consejero delegado de Exor.
El diario La Repubblica, de los Agnelli, recoge hoy una reacción de sus abogados, que aseguran que la decisión de 2004 de “Margherita de Pahlen”, apellido que adquirió al casarse con el conde francés Serge de Pahlen, “no es reversible”.
“Desde hace quince años Margherita de Pahlen trata de poner en cuestión los acuerdos sobre la sucesión de su padre y madre que ella quiso y firmó en 2004 y que le han granjeado bienes que, no solo por entonces, valían cerca de 1.300 millones”, alegan.
Y agregan: “Precisamente en el marco de esos acuerdos Margherita decidió vender sus participaciones en la Dicembre con un acto no reversible”.
Para el equipo legal de Exor, este intento de cambiar el pacto “es manifiestamente infundado y del todo contrario” a la voluntad de sus padres y a los acuerdos. “Estos pretextos temerarios, con los que se resistirá con firmeza y en toda sede, no son modos idóneos para cuestionar la mayoría absoluta de John Elkann en Dicembre”, concluyen.
Agnelli, “L’avvocato” playboy y fanático de la Juventus
Gianni Agnelli es un símbolo del renacimiento económico de Italia por lanzar la fábrica familiar Fiat al mercado internacional, por su pasión por la Juventus de Turín (La Vecchia Sgnora), y por su status como ícono italiano en el mundo.
Nacido el 12 de marzo de 1921, “el abogado” más famoso de Italia -aunque nunca lo fue- fue el exitoso hombre de negocios, icono de estilo y elegancia y senador vitalicio desde 1991.
El magnate perdió a su padre a los 15 años y desde entonces vivió bajo la sombra alargada de su homónimo abuelo, que había fundado Fiat en 1899 y que acabó pasándole la responsabilidad de dirigir el orgullo de las empresas italianas en 1966, en sustitución del presidente Vittorio Valletta.
Poco después de asumir el cargo se vio obligado a afrontar el caluroso otoño y los años siguientes con huelgas, tensiones sociales y el calvario del terrorismo. Demostró una gran capacidad de mediación con los interlocutores sociales y llegó a ser presidente de Confindustria, la patronal italiana, de 1974 a 1976.
Siempre inclinado a la internacionalización de Fiat, a principios de la década de 2000 abrió un acuerdo con los estadounidenses de General Motors. Pero la primera pasión de “L’avvocato” no eran los coches, sino el club de fútbol de la familia: la Juventus, de la que fue presidente de 1947 a 1954.
Una vida repleta no solo de éxitos, sino también de grandes dolores familiares. Estos incluyen el suicidio de su hijo Edoardo y la muerte prematura de su sobrino “Giovannino”, presidente de Piaggio y considerado su sucesor natural, quien murió de cáncer a los 33 años.
Pero de Agnelli también se conoce la otra imagen, la del icono de estilo. Vestido de manera informal, deportivo, su reloj siempre encima de la camisa, amante de las fiestas, del arte y de las mujeres, que le llevaron a ser definido en aquella época como un “playboy”.
Por lo menos hasta 1953, cuando contrajo matrimonio con la princesa Marella Caracciolo di Castagneto, perteneciente a una antigua familia noble de origen napolitano, con la que poco después tuvo dos hijos, Margherita y Edoardo.
La muerte de Agnelli, en enero de 2003, se produjo en uno de los momentos más complejos de la historia del grupo, cuatro años después de haber celebrado su centenario, cuando se acumulaban fuertes pérdidas.
Pero una vez más fue el abogado quien ya había tomado las riendas y había designado al joven a quien la familia encomendaría el control de Fiat y de las propiedades familiares: John Elkann, primer hijo de Margherita, quien en 1997 a los 22 años se encargará del grupo de la familia.
Agnelli, aunque sensible al atractivo de la política, nunca se puso del lado de ningún partido, En 1991 fue nombrado senador vitalicio por el entonces presidente de la República Francesco Cossiga.
(Con información de EFE)
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