El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, reiteró el miércoles sus condolencias hacia Dominic Raab, responsable de relaciones exteriores del Reino Unido, por la muerte de un ciudadano de su país durante el ataque iraní contra el petrolero Mercer Street, la semana pasada.
El jefe de la diplomacia estadounidense afirmó que el buque “transitaba pacíficamente por aguas internacionales” y agregó: “Discutimos los próximos pasos para hacer que Irán rinda cuentas y defender la libertad de navegación”.
El domingo pasado, EEUU y el Reino Unido se unieron a Israel en afirmar que Irán fue responsable por el ataque mortal con un drone contra el petrolero operado por la empresa de un multimillonario israelí en el mar Arábigo cerca de Omán, ocurrido el 29 de julio pasado, lo que aumentó la presión a Teherán, que niega su participación en el ataque.
Entonces, Blinken había emitido un comunicado afirmando que “nada justifica este ataque, que sigue a un patrón de ataques y otra conducta belicosa”, y agregó que Estados Unidos tiene “la certeza” de que fue Irán que perpetró el ataque mediante el uso de varios drones.
“Estas acciones amenazan la libertad de navegación por esta crucial vía marítima, así como el traslado internacional de carga y el comercio por vía marítima, y las vidas de las personas que ocupan dichas embarcaciones”, añadió.
Calificándolo de un “ataque ilegal y despiadado”, el secretario de exteriores británico Dominic Raab dijo que su país y sus aliados planeaban una respuesta coordinada al ataque de la noche del jueves contra el petrolero Mercer Street.
Fue el primer ataque con muertos del que se tiene noción tras años de agresiones al tráfico marítimo comercial en la región asociadas a las tensiones con Irán sobre su maltrecho acuerdo nuclear.
Aunque nadie se ha atribuido la responsabilidad del ataque, Irán y sus milicias aliadas han empleado drones “suicidas” en ataques anteriores.
Los comentarios del domingo en una reunión de gabinete del primer ministro israelí Naftali Bennett fueron más osados, cuando miró fijamente a la cámara y lentamente advirtió: “Sabemos cómo transmitir el mensaje a Irán a nuestra manera”.
El ataque del drone abrió un agujero en la parte superior del puente del petrolero, donde el capitán y la tripulación dirigen el buque, indicó un funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato porque la investigación seguía en marcha.
Además del ciudadano británico murió otro miembro de la tripulación, procedente de Rumania.
El martes, el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) instó a la comunidad internacional a actuar para frenar las “agresiones contra la navegación” en esa rica región petrolera.
En la primera reacción árabe a la agresión, el secretario general del CCG, Nayef Falah al Hajraf, condenó en un comunicado “el ataque que tuvo como objetivo un petrolero frente a las costas de Omán, y pidió a la comunidad internacional que asuma sus responsabilidades respecto a semejantes agresiones”.
(Con información de AP y EFE)
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