La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) informó este miércoles de que no enviará observadores a las próximas elecciones parlamentarias en Rusia debido a la limitaciones impuestas desde Moscú.
“Lamentamos mucho que nuestra observación de las próximas elecciones en Rusia no sea posible”, señaló el director de la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (OIDDH) de la OSCE, Matteo Mecacci.
“La insistencia de las autoridades rusas en limitar el número de observadores que podríamos enviar sin ninguna restricción clara relacionada con la pandemia ha hecho que, lamentablemente, el paso de hoy sea inevitable”, explicó Mecacci.
La OSCE y su Asamblea Parlamentaria habían sido invitados a observar el proceso electoral previsto entre el 17 y el 19 de septiembre, cuando los rusos están llamados a acudir a las urnas para elegir a los integrantes de la Duma Estatal, así como a las regionales del 19 de septiembre.
Rusia ha decidido limitar a 50 los observadores en las parlamentarias y a diez en las regionales, bajo el argumento de las restricciones impuestas por la crisis de la pandemia, mientras que la OSCE había previsto desplegar a largo plazo a 80 y a corto plazo a 420.
“En la actualidad, ninguna restricción de entrada relacionada con la pandemia o reglas sobre el funcionamiento y el desplazamiento dentro del país parecería impedir el despliegue de una misión de observación electoral completa en consonancia con la evaluación inicial de la OIDDH”, apunta la OSCE.
“La OIDDH y la OSCE respetan los desafíos que los países enfrentan actualmente para prevenir la propagación del virus y están preparadas para cumplir con todos los requisitos y regulaciones oficiales relacionados con la pandemia”, insiste el organismo, que a su vez recuerda que “han hecho todo lo posible” desde que estalló la crisis sanitaria “para seguir cumpliendo sus mandatos de observación electoral”.
La OSCE critica que las explicaciones dadas por las autoridades rusas “no aclaran lo suficiente” por qué estas limitaciones son necesarias para prevenir el avance del virus “cuando se podían tomar otras medidas preventivas”.
La presidenta de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE, Margareta Cederfelt, se siente “decepcionada” con esta decisión, pues esa “pequeña fracción” de observadores que permite Moscú no es suficiente para llevar a cabo el trabajo de la OSCE de “manera eficaz y completa”, como ya han venido haciendo en Rusia desde 1993.
“Esperamos que llegue el momento en que las autoridades una vez más den la bienvenida a observadores independientes de la OSCE para futuros procesos electorales. Nosotros estamos dispuestos a continuar con esta importante labor”, dijo Cederfelt.
Con información de EuropaPress
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