El presidente de la Asociación Médica de Japón pidió el martes el estado de emergencia en todo el país para contener el aumento de los casos de COVID-19 en la ciudad anfitriona de los Juegos Olímpicos, Tokio, y en otros lugares, según la agencia de noticias Kyodo, mientras crece la preocupación por la tensión del sistema sanitario.
El llamamiento del presidente de la JMA, Toshio Nakagawa, se produjo tras el anuncio del primer ministro, Yoshihide Suga, de que sólo se hospitalizará a los pacientes con COVID-19 que estén gravemente enfermos o corran el riesgo de estarlo, mientras que los demás se aislarán en casa, un cambio de política que algunos temen que pueda aumentar el número de muertes.
En Japón se ha producido un fuerte aumento de los casos de coronavirus. Tokio, que registró un récord de 4.058 nuevas infecciones el sábado, tuvo otros 3.709 nuevos casos el martes.
Los hospitales de Tokio ya están sintiendo la crisis, dijo a Reuters Hironori Sagara, director del Hospital Universitario de Showa. “Hay quienes son rechazados repetidamente para ser admitidos”, dijo en una entrevista. “En medio del entusiasmo por los Juegos Olímpicos, la situación del personal médico es muy grave”
El secretario jefe del gabinete, Katsunobu Kato, dijo a los periodistas que se estaban infectando menos personas mayores, la mayoría ya vacunadas. “En cambio, están aumentando los contagios de los más jóvenes y las personas de 40 y 50 años con síntomas graves”, dijo, y añadió que algunos no pudieron ser ingresados inmediatamente en el hospital.
Los organizadores anunciaron este martes 18 nuevos casos de COVID-19 relacionados con los Juegos, lo que eleva el total desde el 1 de julio a 294.
Tanto el Ejecutivo nipón como los organizadores de los Juegos de Tokio y el Comité Olímpico Internacional reiteran desde el inicio del evento deportivo que el repunte del covid en la capital no tiene ninguna conexión directa con el mismo.
Los Juegos de Tokio se desarrollan sin público y entre restricciones sin precedentes que afectan a todos sus participantes foráneos, desde atletas a periodistas, quienes ven sus movimientos restringidos al interior de la “burbuja olímpica” y se someten a constantes test del virus, además de estar vacunados en un porcentaje que supera al 80 %, según los organizadores.
Otro de los motivos de la continuada propagación del virus en Japón es la lentitud con la que avanza el proceso de vacunación en el país, donde solo se ha inoculado con las dos dosis a un 27% de sus habitantes debido a los problemas de suministro y de distribución de las vacunas.
El Ejecutivo ni siquiera ha logrado cumplir su objetivo de tener vacunada al 100% de su población mayor de 65 años para finales de este mes. Las cifras más recientes muestran que en torno al 74 % de este grupo de edad ha recibido las dos dosis.
El primer ministro nipón afirmó una vez más que se está haciendo “todo lo posible” para acelerar la campaña de vacunación y confió en que se pueda levantar la emergencia sanitaria para finales de agosto si se frena la propagación del virus y se alcanza en torno al 40 % de la población total vacunada.
(Con información de Reuters y EFE)
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