Samantha Ramsdell, una mujer inglesa de 31 años, conocida por sus videos en TikTok dónde se mete comida en la boca, fue reconocida por el Récord Mundial Guinness como la mujer con la boca más grande del mundo: mide 6,52 cm sin estirarla y 9,2 cm estirada.
Según la página oficial de Guinness, recientemente un juez oficial se reunió con Sam en el consultorio de su dentista local en South Norwalk, Connecticut, EEUU, dónde la Dra. Elke Cheung usó calibradores digitales para calcular la longitud y el ancho de la boca de Sam para determinar su estiramiento máximo.
Después de tomar todas las medidas, el juez Spencer Cammarano promedió los datos para confirmar el total récord final.
“Tener 31 años y poder obtener un récord por algo de lo que realmente estaba tan insegura, algo que quería mantener tan pequeño, es genial porque ahora es como una de las mejores y más grandes cosas de mí”, dijo Ramsdell.
“Si tuviera un consejo para alguien que tuviera una gran parte del cuerpo, o algo realmente único, y quisiera ir por el título de Guinness World Records, ¡diría que lo haga! Hágalo orgulloso y conviértalo en su mayor activo. Es tu superpoder, es algo que te hace especial y diferente de todos los demás “, agregó. “Conseguir un título de Guinness World Records es casi poder mostrarles a algunos de los matones o personas que dudaban de mí, o me atormentaban, que sí, tengo una gran boca pero al menos tengo la más grande del mundo!”
Samantha reveló en un entrevista en 2020 con los presentadores Davina McCall y Philip Schofield, del programa televisivo This Morning, que ha sacado provecho de su rasgo facial, por el cual era ofendida cuando era niña por sus compañeros.
“Lo convertí en mi mayor activo”, explicó. “Es una locura, nunca pensé que obtendría las reacciones que tengo ahora”.
Durante el confinamiento por la pandemia de coronavirus, Sam comenzó a subir videos graciosos de ella haciendo múltiples acciones, desde imitaciones, sus cambios de peso al hacer ejercicio, rutinas de comedia y hasta cantar.
“Comencé a ganar popularidad por el encierro, hacía muchos videos de caras divertidas, parodias de comedia y parodias cantadas. Pero cualquier video que involucrara mi boca y las caras que puedo hacer siempre se volvían locamente virales”, explicó.
“Perdí más de 50 libras hace dos años y recuperé una tonelada de mi confianza. Comencé a tomar lecciones de canto y luego publiqué mis videos de canto en Instagram. Me enamoré de la improvisación y la comedia, comencé a publicar más de eso en las redes sociales también”, añadió.
Samantha, una representante de ventas médicas, solo tenía alrededor de 300 seguidores en las redes sociales, pero solo seis meses después, tenía cerca de un millón y hoy cuenta con 1.7 millones de seguidores.
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