El ministro de Exteriores de Israel, Yair Lapid, habló anoche con su homólogo de EEUU, Antony Blinken, del reciente ataque en el mar Arábigo contra un buque operado por una empresa de un multimillonario israelí del que responsabiliza a Irán, mientras reclama una condena internacional, informó en un comunicado una portavoz del Ministerio de Exteriores israelí.
Lapid trató con Blinken “el ataque al barco en el Golfo de Omán, la actividad conjunta contra el terrorismo iraní y la formulación de una respuesta internacional y efectiva” contra Teherán, informó dicho comunicado.
Según concretó, este organismo activó los canales diplomáticos “en todos los escenarios relevantes” y en varios países “para promover” una “condena y respuesta internacional” a la agresión del pasado jueves contra un buque cisterna que navegaba cerca de Omán. El barco, llamado “Mercer Street” y de propiedad japonesa, es gestionado por la empresa Zodiac Maritime, del israelí Eyal Ofer.
Según ha informado el portavoz del Departamento de Estado, Ned Prince, en un comunicado difundido por Estados Unidos, ambos dirigentes han estipulado que trabajarán de forma conjunta con sus socios para también brindar apoyo y considerar las próximas acciones que se tomarán en el marco de este incidente.
El ataque -perpetrado por un dron- causó la muerte de dos miembros de la tripulación, un ciudadano rumano y otro británico, e Israel acusa directamente a Irán de haber cometido la agresión.
Ante ello, el máximo representante de la diplomacia israelí se puso también en contacto con sus homólogos de Reino Unido y Rumanía para expresarles sus condolencias, y trató “la amenaza que representa Irán, que causa daños de manera constante a civiles inocentes”.
Cuando fue atacado en la noche del jueves, el navío estaba en el norte del océano Índico mientras iba hacia Emiratos Árabes Unidos.
El incidente despertó las alarmas entre las autoridades israelíes. Según medios, altos cargos gubernamentales y del aparato de Defensa se reunieron de urgencia para tratar el asunto, y ahora intentan poner en alerta de nuevo a los países occidentales para denunciar el alcance de las presuntas actividades iraníes en Oriente Medio.
Israel ve a Teherán como su principal enemigo en la región y una amenaza existencial. Desde el estallido del conflicto armado en Siria bombardea intermitentemente contra posiciones de milicias iraníes o aliadas que apoyan a las fuerzas de Bachar al Asad.
Además, se opone fervientemente al acuerdo nuclear de 2015 entre varias potencias y Teherán, al que EE.UU. plantea volver después de que el expresidente Donald Trump se retirara de él en 2018.
De confirmarse que se trata de un ataque iraní, representaría un nuevo capítulo de las hostilidades entre Israel y Teherán en la zona, con múltiples agresiones y sabotajes contra cargueros registrados en los últimos dos años, y que se han intensificado en los últimos meses.
Esta, sin embargo, sería la primera vez que uno de estos ataques causa víctimas fatales, lo que podría elevar la tensión.
En Irán, la cadena en árabe de una de las televisiones públicas citó “a fuentes informadas en la región”, según las cuales, el ataque fue una respuesta “a un reciente ataque israelí en Siria”, sin dar más detalles.
El mar de Omán se encuentra entre Irán y Omán y allí está el estratégico estrecho de Ormuz, por el que transita buena parte del petróleo mundial y donde también está presente una coalición dirigida por Estados Unidos.
Los barcos que navegan en la zona solían sufrir ataques de piratería hace una década, pero estos incidentes se redujeron de manera significativa en los últimos años, tras intensificarse las patrullas de las fuerzas navales de varios países.
Con información de EFE
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