La Comisión Independiente para los Derechos Humanos en Afganistán reportó este domingo que 1.677 civiles han muerto y 3.644 han resultado heridos en el marco de la guerra de Afganistán desde enero a junio de este año, un 80 por ciento más de víctimas civiles en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Un total de 154 mujeres han muerto y 350 han resultado heridas en el conflicto, mientras que 373 niños fallecieron y 1.083 fueron heridos, de acuerdo con el balance publicado en la página web de la comisión.
La insurgencia talibán ha sido responsable de 2.978 bajas civiles (917 muertos y 2.061 heridos) en los primeros seis meses de 2021, mientras que las fuerzas gubernamentales son responsables de 794 bajas civiles (229 muertos, 565 heridos). El grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) es responsable de 343 víctimas civiles (104 muertos, 239 heridos).
Un año más, los artefactos explosivos son los responsables del mayor número de víctimas, al dejar 587 civiles muertos y otros 1.400 heridos. La comisión también alertó sobre la proliferación de asesinatos selectivos, que representan el 30 por ciento del número total de víctimas civiles en los primeros seis meses de 2021: 696 muertos, 938 heridos.
El lanzamiento de cohetes y el uso de armas pesadas representaron el 18% del total de víctimas civiles, con 212 civiles muertos y 728 heridos, seguidos de los atentados suicidas, que han dejado 12 civiles muertos y 79 heridos más. Los enfrentamientos terrestres entre las fuerzas progubernamentales y los grupos armados antigubernamentales han provocado 407 bajas civiles, con 81 civiles muertos y 326 heridos. Los ataques aéreos, en tanto, han causado 213 víctimas, con 77 civiles muertos y 136 heridos.
Según las conclusiones de la comisión, la zona suroeste del país sufrió el mayor número de víctimas civiles, con 2.131 en total, lo que incluye 681 civiles muertos y 1.450 heridos.
Estas cifras constatan así “el momento más sangriento” que atraviesa el país desde que la comisión ha comenzado a hacer estos recuentos, según señaló la presidenta del organismo, Shaharhad Ajbar, en su cuenta de Twitter.
Ajbar había denunciado esta semana una “tormenta de atrocidades y violaciones” de los derechos humanos en el país centroasiático, inmerso ahora mismo en una ola de violencia sin parangón en los últimos meses por la gran ofensiva desencadenada por los talibán en todo el país aprovechando la retirada de las fuerzas internacionales.
“El momento de intervenir es ahora y hay que emplear cada ventaja posible para garantizar un alto el fuego y el desarrollo de las conversaciones de paz”, indicó Ajbar.
Los combates entre las fuerzas de seguridad afganas y los talibanes se han intensificado en las afueras de al menos tres importantes capitales de provincia en el sur y oeste del país, incluyendo Kandahar, donde el tráfico aéreo civil ha sido suspendido por los ataques con mortero de los insurgentes.
Además de Kandahar, se han registrado intensos choques en las provincias de Helmand (suroeste) y Herat (oeste), que se encuentran entre las ciudades más habitadas de Afganistán, en medio de una ofensiva de los talibanes que les ha permitido capturar un número récord de distritos desde que las fuerzas internacionales comenzaron su retirada del país.
Estas capitales de provincia se encuentran “en alerta elevada y hacen frente a un alto nivel de amenazas de seguridad”, dijo el portavoz de las fuerzas armadas afganas, Ajmal Omar Shinwari, en una rueda de prensa en Kabul. ”Tenemos la capacidad de defender estas ciudades del enemigo, la situación está bajo control”, agregó.
En Kandahar, en cuyas afueras se registran desde hace semanas choques entre ambas partes del conflicto, los talibanes dispararon al menos tres cohetes contar el aeropuerto internacional que impactaron en las pistas de aterrizaje.
”Los vuelos civiles han sido suspendidos pero los militares continúan en el aeropuerto. Esperamos reabrir las pistas para vuelos civiles hoy por la tarde o mañana cuando sean reparados”, manifestó a la agencia EFE el director del aeropuerto, Masoud Pashtun.
En la vecina Helmand, los talibanes han ganado terreno en los últimos días hacia la capital provincial, Lashkargah.
”Los combates han alcanzado el primer y el octavo distrito policial de la ciudad, mientras que el séptimo y noveno distrito han sido capturados por los talibanes”, indicó el director del consejo provincial, Attaullah Afghan.
”También hay combates en otras partes de Lashkargah, lo que ha obligado a algunas personas a huir aunque la mayoría de los ciudadanos están atrapados dentro de sus hogares”, añadió.
La lucha continúa también en torno a la ciudad de Herat por tercer día consecutivo, y las autoridades afganas han enviado a cientos de tropas de las fuerzas especiales y al jefe adjunto de seguridad del Ministerio del Interior, Abdullah Rahman.
Rahman “lanzará y supervisará varias operaciones para derrotar y rechazar a los talibanes en la ciudad de Herat”, dijo a Efe el portavoz adjunto de Interior, Ahmad Zia.
Al menos 254 combatientes talibanes han muerto y otros 97 han resultado heridos en las últimas 24 horas, mientras que 13 de las 34 provincias han registrado combates.
El aumento de los ataques insurgentes y los intentos de capturar capitales de provincia han obligado al Gobierno afgano a luchar por su existencia en los últimos tres meses, como reconoció el inspector especial general para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR) el pasado viernes en un informe.
Los talibanes han aumentado su ofensiva en Afganistán en los últimos meses y han capturado al menos 125 de los 407 distritos del país, algo inédito en dos décadas de conflicto.
Con información de Europa Press y EFE
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