El número de víctimas civiles en Afganistán durante el primer semestre de 2021 alcanzó “niveles récord”, incluido un “drástico aumento” en los muertos y heridos desde mayo, cuando las tropas internacionales iniciaron su repliegue y los talibán intensificaron su ofensiva, logrando importantes avances territoriales.
La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) ha resaltado este lunes en un informe que durante el primer semestre del año se han registrado 5.183 víctimas civiles, 1.659 muertos y 3.254 heridos, un 47% más que en este mismo periodo en 2020, antes de agregar que 2021 podría cerrar como el año con más víctimas civiles hasta la fecha si no hay un cambio en la tendencia.
La misión ha manifestado que en mayo y junio se ha registrado “casi la misma cifra” de víctimas civiles que en los cuatro meses anteriores combinados, con 2.392 víctimas, 783 muertos y 1.609 heridos, siendo además la cifra máxima hasta la fecha para esos meses desde el inicio de los recuentos en 2009.
En este contexto, la UNAMA ha denunciado que cerca de la mitad de las víctimas civiles son niños, niñas y mujeres, un 46%, siendo un 32% del total menores de edad, con 468 muertos y 1.214 heridos, la cifra más alta hasta ahora en un primer semestre de un año.
Así, ha resaltado que los grupos antigubernamentales, entre ellos los talibán, son responsables del 64% de las víctimas civiles. Los talibán han sido responsables del 39%, por el 9% de Estado Islámico y el 16% de grupos no determinados.
Por su parte, las fuerzas progubernamentales han sido responsables del 25% de las víctimas civiles, 23% de las fuerzas de seguridad y 2% de grupos progubernamentales, mientras que el 11% ha sido achacado a cruces de disparos entre partes en conflicto.
La UNAMA ha resaltado que el número de víctimas civiles atribuible a grupos armados antigubernamentales ha aumentado un 63% en este periodo respecto al primer semestre de 2020, mientras que la cifra atribuida a las fuerzas de seguridad ha ascendido un 30%.
En respuesta, el portavoz del Ejército afgano, Omar Shinuari, ha rechazado este último punto y ha argumentado que “las fuerzas de seguridad se han retirado de muchas zonas para evitar víctimas civiles”, tal y como ha recogido la cadena de televisión afgana Tolo TV.
Por primera vez, la UNAMA no ha atribuido víctimas civiles a la coalición internacional, al tiempo que ha detallado que la causa principal de las víctimas ha sido la explosión de artefactos de fabricación artesanal, que han provocado el 38% de todas las víctimas civiles, cerca del triple que durante este periodo de 2020.
A ello hay que sumar que el 33% de las víctimas civiles se han registrado en enfrentamientos terrestres, un 14% han sido causadas por asesinatos selectivos por parte de los grupos armados y un 8% por bombardeos de la Fuerza Aérea afgana.
<b>TRAYECTORIA “SOMBRÍA Y ESCALOFRIANTE”</b>
“Ruego a los talibán y a los líderes afganos que presten atención a la sombría y escalofriante trayectoria del conflicto y su devastador impacto sobre los civiles”, ha dicho la representante especial de la Secretaría General de la ONU para Afganistán y jefa de la UNAMA, Deborah Lyons.
Así, ha puntualizado que “el informe supone una clara advertencia del número sin precedentes de civiles que morirán o resultarán heridos este año si no se reduce la violencia”, antes de pedir a ambas partes que “intensifiquen los esfuerzos en la mesa de negociaciones y pongan fin a los combates entre afganos”. “protejan a los afganos y denles esperanza de un futuro mejor”, ha argüido.
La UNAMA ha resaltado además que gran parte de los combates durante los meses de mayo y junio tuvieron lugar fuera de zonas urbanas, por lo que ha mostrado su preocupación ante la posibilidad de un inicio de los enfrentamientos en zonas densamente pobladas y su impacto sobre los civiles.
“Perseguir una solución militar sólo aumentará el sufrimiento del pueblo afgano”, ha apuntado el informe, que recuerda además a las partes sus obligaciones bajo el Derecho Internacional y su compromiso a hacerlo, algo que resaltaron el 18 de julio en un comunicado conjunto tras un encuentro en la capital de Qatar, Doha.
En otro orden de cosas, la UNAMA ha expresado su “profunda preocupación” por los ataques “deliberados” contra civiles por parte de los grupos antigubernamentales, incluido el asesinato de funcionarios, activistas, trabajadores de los medios, líderes religiosos y trabajadores humanitarios, así como por los ataques de tintes sectarios.
“Los niños fueron atacados de forma deliberada al menos una vez”, ha dicho la UNAMA en su nota, en referencia al atentado ejecutado el 8 de mayo frente a una escuela en la capital, Kabul, que dejó al menos 85 heridos y más de 200 heridos, sin que ningún grupo haya reclamado la autoría del ataque.
La UNAMA ha apuntado además a un repunte de los ataques contra minorías religiosas, la mayoría de ellos perpetrados contra miembros de la comunidad hazara, reclamados casi en su totalidad por el grupo yihadista Estado Islámico Provincia de Jorasán (ISKP).
Por último, ha mostrado su preocupación por el aumento de los asesinatos, malos tratos, persecución y discriminación en comunidades afectadas por los combates y ha resaltado que todas las partes deben respetar los Derechos Humanos y la dignidad de las personas, además de actuar para prevenir este tipo de abusos y violaciones.
(con información de EP)
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