Cuba iniciará a finales de julio un estudio de intervención sanitaria con su candidato vacunal anticovid Soberana 02 en un grupo embarazadas y madres lactantes, informaron este miércoles autoridades del Ministerio de Salud Pública del régimen (Minsap).
Más de 9.000 mujeres residentes en La Habana recibirán dos dosis de Soberana 02 más una de refuerzo de Soberana Plus, los dos fármacos contra el coronavirus que ha desarrollado el Instituto Finlay de Vacunas (IFV)que trabaja para la dictadura cubana.
La subdirectora provincial de Salud Pública de La Habana, Nilda Roca, explicó que solo se incluirán en el estudio mujeres que se encuentren en el segundo y tercer trimestre de la gestación y en periodo de lactancia a sus bebés.
La combinación de dos dosis de Soberana 02 con una extra de Soberana Plus ha demostrado en análisis preliminares una eficacia del 91,2 % para enfrentar el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la covid-19, según dice la dictadura.
El director de esa institución del régimen, Vicente Vérez, explicó recientemente a medios de la isla que hay que tener en cuenta que la vacunación no tenga ninguna consecuencia en el futuro bebé y para ello se ha avanzado en investigaciones para demostrar que el producto “no era tóxico, ni capaz de provocar un defecto congénito en el feto”.
La dictadura castrista asegura haber desarrollado cinco fórmulas contra la covid-19, de las que Abdala ya recibió la autorización de uso de emergencia por parte del propio régimen en el país a través del Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED) tras probar una eficacia del 92,2 % en los ensayos clínicos y convertirse según agencias cubanas.
Actualmente las autoridades de Salud del régimen castrista ejecutan un estudio de intervención sanitaria con Abdala y Soberana 02 en zonas de riesgo, incluida la capital.
Más de 3 millones de cubanos de los 11,2 millones que viven en la isla han recibido al menos una dosis de esas fórmulas como parte de los ensayos clínicos y estudios de intervención aplicados en paralelo al sanitario.
Según las previsiones del régimen cubano, casi el 60 % de la población estará totalmente vacunada a finales de agosto próximo y el 80 % tendrá inoculada para entonces al menos una dosis de sus vacunas.
Cuba no integra el mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS) creado para que los países de ingresos medios y bajos accedan a las vacunas, ni tampoco las ha comprado en el mercado internacional. Mientras que ninguna de sus candidatos vacunales cuenta la con la aprobación de los organismos internacionales.
De hecho, la grave crisis sanitaria que vive el país y el incremento desbordado en el número de casos y muertes causadas por el covid-19, fueron el detonante para que miles de ciudadanos tomaran las calles como parte de unas protestas históricas en contra de la dictadura comunista que ha sometido a los cubanos por más de 60 años.
(Con información de EFE)
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