Una mamá en Inglaterra publicó una serie de fotos con una importante advertencia para otros padres después de que su bebé se quemó la piel de los pies en el piso de la cocina debido a la fuerte ola de calor que experimenta Europa.
Natasha Trevethan subió las fotos a su Facebook de los pies totalmente enrojecidos de su pequeño niño, afirmando que habían quedado así después de que el menor caminó por la baldosa de la cocina de la casa que habían sido calentadas por el sol.
El bebé debió ser llevado de urgencias al hospital para recibir tratamiento y para vendar sus quemaduras.
La mamá escribió: “Pensé que compartiría nuestra terrible experiencia el domingo con nuestro pobre niño para crear conciencia. No había forma de que hubiéramos pensado que esto podría ser el resultado del piso de nuestra cocina”.
Contó que con apenas 22 meses, su bebé todavía no tenía los reflejos para saltar de las baldosas calientes, por lo que se quedó ahí, gritando hasta que ella pudo alcanzarlo y levantarlo del piso.
“Odiaría que esto le sucediera al bebé de otra persona”, concluyó.
Los rayos del sol son especialmente calientes en este momento, con temperaturas que alcanzan los 30°C o más.
Los padres deben tener cuidado de que sus hijos jueguen fuera sin zapatos, ya que una vez que las temperaturas superan los 31°C, las aceras y las carreteras pueden llegar a los 62°C.
La fuerte ola de calor que se siente en varios lugares de Europa, así como al otro lado del Atlántico en Estados Unidos y Canadá, ha causado muertes por insolación, e incendios forestales.
En Londres, hace pocos días los bomberos emitieron una advertencia sobre los vidrios y los espejos en las casas, después de que fueran llamados para apagar un incendio causado por la luz solar que se refractó a través del borde del vidrio de un balcón y encendió unas cajas de cartón que estaban al interior de una casa.
“El sol es especialmente fuerte durante estos meses de verano, pero los incendios causados por la luz solar refractada y reflejada pueden ocurrir durante todo el año y en realidad son bastante comunes”, dijo un portavoz del cuerpo de bomberos.
“Nuestro consejo es asegurarse de mantener los espejos, cristales, adornos de vidrio y otros elementos reflectantes fuera de la luz solar directa en todo momento”, agregó.
Ante la fuerte oleada de calor, la Oficina Meteorológica británica emitió este lunes su primera alerta ámbar de calor extremo, afirmando que las temperaturas inusualmente altas que se esperan en las zonas occidentales y la continuación de las altas temperaturas nocturnas crean riesgos potenciales para la salud.
De acuerdo con los servicios de emergencia británicos, los bebés y las personas ancianas son dos poblaciones especialmente vulnerables a las fuertes oleadas de calor, pues se deshidratan con mayor facilidad y sus pieles son más sensibles a los rayos del sol.
Los signos más comunes de una insolación incluyen piel seca, vértigo, confusión, dolor de cabeza, sed, náuseas, respiración rápida y superficial (hiperventilación) y calambres musculares.
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