El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, afirmó hoy que no está obligado a proteger a la Unión Europea (UE) del flujo de inmigrantes indocumentados cuando el bloque comunitario ha impuesto sanciones contra el país que impactan en la economía bielorrusa.
En una reunión sobre prioridades de la política exterior, el líder bielorruso dijo que no entendía cómo por un lado es posible imponer sanciones al país y por otro exigir protección en las fronteras.
”Nos están asfixiando y ¿nosotros debemos protegerles? Escuchen, ¿eso no es ingenuo? Ingenuamente, esto ya es una locura”, dijo Lukashenko, según la agencia oficial BELTA.
Sostuvo que Minsk, con su propio dinero, efectúa medidas en la frontera para “eliminar actividades ilegales, incluida la lucha contra la inmigración indocumentada y el suministro de drogas y armas”, mientras que antes la UE aportó financiación.
”De repente sucedió algo el año pasado. Saben ustedes qué. Y nos impusieron sanciones y acusan a Lukashenko de promover la inmigración ilegal”, señaló en referencia a la reacción de la UE a la represión de las protestas antigubernamentales tras las fraudulentas elecciones presidenciales de agosto pasado.
En lo que va de año más de 1.500 inmigrantes irregulares han llegado a Lituania desde la vecina Bielorrusia, que ha declarado el estado de emergencia y ha levantado una valla de alambre de espinas en la frontera, además de un nuevo campamento para los migrantes.
”¿Ahora qué?. Quieren que multiplique por cinco veces el (número) de guardias y tropas fronterizos y les lleve a la frontera? ¿Quién lo pagará? Ante el estrangulamiento de nuestra gente y de nuestro Estado, ¿Quién pagará?”, resaltó el mandatario.
Lituania acusa al Gobierno autoritario de Lukashenko de usar a los inmigrantes, procedentes de países como Irak, Congo, Camerún, Guinea o Siria, “como arma” al dejarlos cruzar hacia su territorio.
La comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, exigió este jueves el envío de “al menos sesenta agentes” de la agencia europea de fronteras Frontex a Lituania, adonde llegaron en lo que va de año más de 1.500 inmigrantes irregulares, con el aparente visto bueno de la vecina Bielorrusia.
El mandatario bielorruso sostuvo que el aumento de los flujos migratorios hacia Europa fue provocado en gran medida por las políticas de varios países de la UE.
”Usted los llamó: bríndeles todo lo que necesitan, póngalos en pie de igualdad con sus ciudadanos”, afirmó Lukashenko.
El mandatario volvió a abogar por redirigir la política exterior de Bielorrusia hacia países amigos y ajustar el número de embajadas en Europa.
Citó como ejemplo a China, la India, Pakistán, Vietnam, Turquía, una serie de países de África y América Latina, así como de Oriente medio.
(con información de EFE)
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